La necesidad de efectuar diagnósticos diferenciados, en los delitos que cometen los adolescentes, manifestó el fiscal nacional, Sabas Chahuán, así como revisar el sistema de ejecución de sanciones, para evitar que los menores cometan nuevos ilícitos.

La máxima autoridad del Ministerio Público inauguró el Seminario sobre Responsabilidad Penal Adolescente: Logros y desafíos, actividad organizada por la Fiscalía Nacional y la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (Aecid), a un mes de que se cumplan 10 años de la Reforma Procesal Penal.

En ese sentido, Chahuán, hizo un balance del sistema que imputa a adolescentes y aseguró que la nueva normativa ha dado un salto cualitativo en la profundización del Estado de Derecho, aunque estas alternativas son muy escasas, representan una oferta local, fragmentada y no están en condiciones de garantizar continuidad.

"Hacemos presente y queremos destacar los esfuerzos de la Fiscalía, en la línea de buscar respuestas adecuadas para los adolescentes infractores, a pesar del déficit de recursos en la implementación del sistema, lo que representa, ciertamente, una limitación", indicó.

Asimismo, agregó que "la Fiscalía no tiene como pretensión que la intervención penal cambie la forma de ser de una persona, sus credos y convicciones personales, sino simplemente que ésta marque una diferencia en el desarrollo del adolescente, de cara al reconocimiento y el respeto de los derechos de otras personas, presupuesto básico de la convivencia en democracia y, por lo tanto, de su integración social", concluyó.

ESTADISTICAS
Entre el 8 de junio de 2007 y el 30 de junio del presente año, al sistema penal ingresaron 191.600 imputados adolescentes los que dieron lugar a 168.017 delitos. Los ilícitos más frecuentes corresponden a faltas penales que alcanzan el 20,5% del total; les siguen los hurtos, con un 14,6%; las lesiones, con un 13,4%; robos violentos con un 9,8%, y los robos no violentos con 8,8%. 

El total de los delitos contra la propiedad suman un 41,6%, convirtiendo a éste en el bien jurídico más afectado por los delitos cometidos por adolescentes.

En cuanto a los delitos de homicidios, delitos sexuales y de la ley de drogas, en conjunto alcanzaron el 3,9%.

De los delitos ingresados, un 28,6% han terminado en sentencia condenatoria, el 23,4% por principio de oportunidad, y un 16,3% por suspensión condicional del procedimiento.