La fiscalía federal estadounidense  multiplicó esta semana la presentación de pruebas en el juicio por  los atentados del maratón de Boston, mostrando al acusado Djokhar Tsarnaev, que  podría ser condenado a muerte, como un asesino a sangre fría plenamente implicado.

Desde el inicio del proceso en la capital de Massachusetts (noreste de  Estados Unidos) el pasado 4 de marzo, el musulmán de 21 años ha permanecido  impasible, incluso durante los devastadores testimonios de algunas víctimas. 

El proceso, inicialmente previsto hasta junio próximo, avanza con rapidez y hasta el jueves (los viernes no hay audiencia) ya declararon más de cuarenta testigos.

La defensa, que el primer día del juicio reconoció la responsabilidad de  Djokhar Tsarnaev aunque afirmando que estaba bajo la influencia de su hermano  mayor Tamerlan, eligió no interrogar a esas personas, salvo raras excepciones.

Los atentados de Boston dejaron 3 muertos y 264 heridos el 15 de abril de  2013 cuando dos bombas artesanales explotaron con segundos de diferencia cerca  de la línea de llegada del maratón.

Durante la última audiencia de la semana, un médico legista contó cómo un  policía de guardia en su vehículo en el campus del MIT (Massachusetts Institute  of Technology) había sido asesinado a sangre fría de tres balazos en la cabeza  por los hermanos de origen checheno el 18 de abril por la noche.

Ese hecho lanzó la cacería de los Tsarnaev. La policía abatió a Tamerlan  poco después y detuvo a Djokhar, gravemente herido, horas más tarde. 

En la audiencia del miércoles, un estudiante dijo haber visto a Djokhar en  el auto del policía Sean Collier.

Según la acusación, que exhibió imágenes del interior del vehículo  ensangrentado, y dos personas que se acercaron antes de huir corriendo, los  hermanos querían robar el arma del uniformado.

Muchas imágenes 

Los jurados escucharon también los testimonios desgarradores de las  víctimas, entre ellos varios amputados.

El martes, descubrieron lo que había escrito Djokhar Tsarnaev en el  interior del barco en el que se había escondido en el jardín de una casa en las  afueras de Boston tras la muerte de su hermano.

En ese texto, marcado con rastros de sangre, el joven decía estar "celoso"  de Tamerlan, que a su entender conquistó el paraíso antes que él. Pero explicó  que "Dios tiene planes para cada persona" y que el suyo era "esconderse en ese  barco" y "esclarecer" las acciones de ambos.

"El gobierno estadounidense mata a nuestros civiles inocentes. No puedo  soportar ver que tanto mal quede impune", agregó.

Imágenes de cámaras de vigilancia mostraron además la presencia de los  hermanos cerca de la línea de llegada del maratón, con su rostro apenas  disimulado por unas gorras.

Se los ve llegar con sus mochilas, Djokhar detrás de su hermano. El más  joven de los Tsarnaev deja la suya en el suelo cerca de una valla. Permanece en  calma cuando se produce la primera explosión y luego sale corriendo. Quince  minutos más tarde es filmado comprando leche tranquilamente. Al día siguiente,  aparece en imágenes en el gimnasio de su campus, indiferente al drama.

Los fiscales "quieren mostrar que es un terrorista islamista", explicó a la  AFP Robert Bloom, experto de la facultad de derecho de la Universidad de Boston.

En cambio, la defensa busca presentarlo como "el hermano menor que seguía  al mayor" y como "un joven de 19 años que fuma marihuana y no está muy  motivado".

A pesar de que la defensa reconoció la culpabilidad de Tsarnaev, no habrá  por el momento acuerdo negociado con la fiscalía para poner fin al proceso,  según Bloom.

"Los fiscales quieren la pena de muerte. No están dispuestos a retirarla de  la mesa. La defensa, de su lado, quiere evitarla a toda costa y busca tener una  buena relación con los jurados, mantener  su credibilidad", señaló el experto.

"Hay tantas pruebas que es imposible que el jurado no lo declare culpable",  agregó.

La acusación podría continuar con la presentación de pruebas y testigos  durante dos o tres semanas más. Luego será el turno de la defensa.