Las dudas y la investigación por la muerte de Viviana Haeger, quien fue encontrada muerta en el día de ayer en el entretecho de su casa tras haber estado 42 días desaparecidas, continúan. El fiscal regional Alberto Ayala sostuvo que "inicialmente creemos que las condiciones del lugar donde se encontraba doña Viviana, requieren por espacio y comodidad, haber llegado por voluntad propia, o más que por voluntad propia, viva a ese lugar".

Consultado Ayala si se descarta la tesis de suicidio dijo que "no se descarta ninguna posibilidad, tanto una situación de suicidio o eventual participación de terceros en la localización o ubicación de doña Viviana en ese lugar".

En tanto, esta mañana el esposo de la contadora, Jaime Anguita, prestó declaraciones durante esta mañana en la Fiscalía de Puerto Varas. El hombre es sindicado por la madre de la fallecida mujer, Delia Masse, como el responsable de la muerte de su hija. "Yo le decía a las autoridades que era el culpable, lo dije en la televisión y nadie me hizo caso. Yo sabía que ese hombre era malo, humillaba mucho a mi hija".

Respecto a la situación de Anguita, el fiscal dijo que en 72 horas "esta ficalía va a determinar, dependiendo de los informes periciales y otros antecedentes, cual será la condición jurídica del señor Anguita".

Respecto a una eventual negligencia de la labor policial, agregó que esto también es parte de la indagatoria.

Por otro lado, el Servicio Médico Legal (SML) de Temuco, decidió no practicar la autopsia al cuerpo, dado su estado de descomposición, por lo cual se le aplicará un "golpe de frío" para propiciar la realización de las pericias.

Pasadas las 19.30 horas de ayer martes, el marido de la mujer Jaime Anguita dio aviso a la PDI tras sentir mal olor en su vivienda, momento en el que fueron encontrados los restos de Haeger.

Haegel fue encontrada en posición fetal y sin signos de arrastre ni lesiones evidentes. Sin embargo, la tesis del suicidio no se descarta, ya que junto al cadáver fueron encontrados restos biológicos, que podrían corresponder a vómito.