Johnny Herrera no lo está pasando bien. Tras ser sorprendido manejando en estado de ebriedad el pasado lunes, el jugador de Universidad de Chile arriesga que se reabra el caso del 2009, donde el guardameta atropelló y mató a Macarena Cassasús.
"Si el imputado, en este caso Johnny Herrera, fuese formalizado por nuevos delitos, ya nos encontramos por una causal objetiva. Es decir, si es formalizado por el delito de manejo en estado ebriedad en la Quinta Región, la discusión por la revocación sale de la mesa: Es decir, directamente se revoca (el acuerdo)", señaló el vocero de la Fiscalía Oriente, Nicolás Calvo a Radio Cooperativa.
El agravante de la situación y en el cual se centra la investigación, es que el portero de Universidad de Chile obtuvo un duplicado de licencia, algo que también falta al acuerdo por el cual se cerró la causa de hace tres años.
"Lo que sí entendemos es que estaba conduciendo con un duplicado y existe una figura que en la nueva Ley de Tránsito que sanciona a aquellas personas que hayan obtenido el duplicado con antecedentes falsos. En ese sentido, el Ministerio Público deberá indagar para desechar esa hipótesis", comentó el vocero.
Nicolás Calvo comentó que en caso de que se reabra el caso en contra de Herrera, el portero arriesga una pena entre 541 días y cinco años.