La agencia de calificación financiera Fitch expresó dudas este viernes que sea suficiente el plan europeo de ayuda a los bancos españoles por 200.000 millones de euros para sanear al sector "dadas las duras condiciones económicas y del mercado" en España.
El anuncio en mayo del rescate público histórico de 23.500 millones de euros de Bankia, banco nacido en 2010 de la fusión de varias cajas de ahorros, precipitó este plan de ayuda al sector.
"Aunque el memorando pretende ser la reforma final del sector bancario español, Fitch se mantiene cauto sobre este punto, dada las duras condiciones económicas y del mercado", apunta la directora gerente del departamento de instituciones financieras de Fitch, María Jose Lockerbie.
Los bancos españoles continúan padeciendo su elevada exposición ante el sector inmobiliario, derrumbado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Hasta finales de mayo acumulaban una tasa de morosidad, principalmente de hipotecas con riesgo de no ser pagadas, de 8,95%, por 155.841 millones de euros, un récord desde 1994.
Según el plan de ayuda europea, una primera entrega de 30.000 millones de euros debía estar lista a fines de julio para que los bancos españoles puedan atajar cualquier urgencia.
El ministerio de Economía español admitió el miércoles que se estudiaba con Bruselas desbloquear un anticipo de ayuda para Bankia y otros bancos nacionalizados y al borde del precipicio financiero: Novagalicia, Banco de Valencia y CatalunyaCaixa.
Sin embargo, no hay fecha fijada y la Comisión europea señaló el miércoles no haber recibido ninguna solicitud de ayuda de urgencia.