La agencia Fitch mantuvo este jueves la calificación de deuda de Brasil en "BBB", con panorama estable, citando que existen señales de corrección del rumbo del país que ayudarán a restaurar la confianza y aumentar la consistencia de la política económica.

Pese a que habló de "errores de las autoridades en los últimos meses" y de un ambiente económico difícil, Fitch informó que un deterioro en la política fiscal y las métricas de crédito externo de Brasil están dentro del nivel de tolerancia de la calificación del país.

En tanto, la agencia destacó que la reciente ola de protestas que sacudieron al gigante sudamericano no representan una amenaza para su estabilidad política.

El ministro de Hacienda, Guido Mantega, aseguró que la decisión de Fitch era justa.

"Me parece que es una decisión justa. La composición de deuda brasileña mejoró. Además de haber caído con respecto al PIB, fue extendida". "Estoy satisfecho".