El vínculo con Chile es tan profundo y extenso que Fito Páez puede exhibir visitas en todas las reencarnaciones posibles: con banda, en el Festival de Viña, presentando joyas discográficas como Giros o El amor después del amor, y también en formato íntimo.

A esas vidas múltiples, el rosarino sumará otra este segundo semestre, la que en todo caso ya es cara conocida para sus seguidores: Páez regresará al país con el espectáculo Solo al piano, el que lógicamente lo tiene como único protagonista junto al instrumento en el que fabricó su fama y reputación.

Serán tres presentaciones que, además, no sólo se remitirán a la capital. El recorrido parte el 28 de octubre en el casino Enjoy de Coquimbo; continúa un día después en Enjoy Viña del Mar; y culmina el día 31 del mismo mes en Los Andes, en el centro de juegos de la misma compañía.

De alguna manera, se trata de un contrapunto en relación a la última visita del cantautor a escenarios nacionales, luego que en mayo pasado se presentara en el Teatro Caupolicán para celebrar las tres décadas de Giros, el trabajo que lo lanzó al estrellato y en cuyo show se apoya en un conjunto que recrea todo ese cancionero, el que va del pop y la balada hasta el tango.

Esta vez, y según adelantan sus organizadores, la velada triple funciona en la otra vereda, con gran parte de sus hits despojados de la electricidad y el músculo habitual, para convertirse en piezas austeras, donde sólo brilla su voz.

Los boletos para poder ver a Páez en su versión más cruda salen a la venta este miércoles 28 a través de los locales y la web del sistema Puntoticket, y con un precio que va desde los $25.000.