El primer desafío de la temporada para Palestino era muy complejo. Suena repetitivo hablar del poderío de Flamengo, un grande del continente. Pero el enfrentamiento entre chilenos y brasileños, por la ida de los dieciseisavos de final de la Copa Sudamericana, llegó en una fecha inoportuna para los árabes. En plena pretemporada, y con un plantel prácticamente nuevo, debieron chocar ante un rival que acarrea mayor rodaje.

En ese panorama, la goleada de 2-5 a favor del Rubro-Negro quedó justificada luego de un segundo tiempo con una eficacia total.

En el partido se notó que Palestino está falto de fútbol. Le costó entrar en sintonía, más allá de las nuevas caras que exhibieron, como los argentinos Alan Arario y Julián Fernández, y el reestreno de Roberto Gutiérrez. Con una estrategia flexible, a ratos desordenada, el DT Germán Cavalieri ubicó a dos centrodelanteros, pero nunca el juego colectivo nutrió al Pájaro y a Sebastián Pinto.

Dentro de un primer tiempo escaso de emociones (muy escaso), Flamengo fue levemente superior, básicamente porque usó las bandas para hacerle daño al elenco local. Aunque el Mengao dejó a varias de sus figuras en Brasil (a saber: Paolo Guerrero, Diego Ribas, Miguel Trauco, Pará y Marcio Araújo), su rapidez en el último tramo de la cancha, y lo pésimo que defendieron los palestinistas, provocó el desnivel a su favor.

En el complemento asomó otro partido, uno muy distinto. Ocurrieron cinco goles en 16 minutos. En la primera jugada del segundo tiempo el zaguero Réver abrió la cuenta, luego de un tiro de esquina (46'). Lo positivo para el elenco de colonia fue que dio vuelta el marcador rápido, alimentando la ilusión de una victoria. Primero, mediante un remate del joven Joaquín Romo (50') y luego con anotación de Benjamín Vidal (57'), quien ya le toma la mano a la cancha de San Carlos de Apoquindo.

Pero todo se derrumbó con la misma velocidad. Dos minutos después al tanto de Vidal, el colombiano Orlando Berrío puso el 2-2, mientras que Leandro Damiao entregó el lujo de la noche anotando de taco (61'). Haciendo lo justo y necesario para sacar ventaja, Flamengo dejó en evidencia que al elenco de Cavalieri le falta un montón, por ejemplo en la faceta defensiva. Para encaminar la serie, Rafael Vaz contribuyó con el 2-4 (82') y Everton Ribeiro, de penal, hizo el quinto (88').

El 9 de agosto será el partido de vuelta, en Brasil. Una tarea titánica para Palestino, que tendrá tiempo para trabajar y mejorar las falencias que mostró en la fría noche de San Carlos. Eso sí, pensar en la clasificación parece una quimera.