Tras una larga batalla legal y en contra de lo que dicta la Constitución del estado, el matrimonio igulitario es una realidad en Florida. El condado de Miami-Dade fue el primero en celebrar, este lunes, uniones entre personas del mismo sexo, a lo que se sumaron tras la medianoche, de hoy otros ditritos del sur de Florida, trigésimo sexto estado del país en permitir esas uniones.
En 2008, la Constitución de Florida, un estado tradicionalmente conservador, fue modificada para definir específicamente el matrimonio como una unión entre hombre y mujer, pese a que la ley del estado ya restringía el matrimonio a las parejas heterosexuales.
En agosto del año pasado, un juez de Florida declaró inconstitucional esa enmienda del 2008, por violar los derechos de las parejas del mismo sexo y dejó en suspenso su propia resolución, hasta el 5 de enero para permitir los recursos.
El triunal Supremo de Estados Unidos rechazó las apelaciones del fiscal general de Florida, para ampliar el plazo hasta que se analizaran todos los recursos, por lo que las parejas del mismo sexo se pueden casar desde hoy en todo el Estado.
Los condados de Broward y Monroe celebraron uniones de personas del mismos sexo pasada la medianoche.
La fiscal general de Florida, Pam Bondi, ha demandado a la decisión que permite los matrimonios igualitarios, pero el Supremo de Estados Unidos ya ha mostrado su simpatía hacia los derechos de los homosexuales, tras anular en 2013 la Ley de Defensa del Matrimonio y sus recientes negativas a escuchar recursos de Estados que han querido tumbar sentencias favorables de tribunales menores.