Ocho barcos chinos que entraron en la mañana del martes en las aguas territoriales de las islas Senkaku, que China se disputa con Japón, se retiraron al final del día, informó la guardia costera japonesa.
Los ocho barcos de vigilancia marítima chinos navegaron el martes en la zona de 12 millas (22 km) que rodea esos islotes en el Mar de China Oriental, administrados por Tokio pero reivindicadas por Pekín, que los denomina Diaoyu.
Se trata de la más importante entrada de barcos gubernamentales chinos en las aguas territoriales de esos islotes deshabitados, desde que la disputa territorial se agravase en septiembre, tras la compra por Japón de tres de las cinco islas a su propietario privado japonés.
Desde entonces China envía barcos con regularidad, que navegan en la zona unas horas antes de salir.
Las autoridades japonesas han protestado y el embajador chino en Tokio fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores nipón.
En el parlamento japonés, el primer ministro Shinzo Abe fue interrogado el martes sobre su respuesta ante un eventual desembarco chino. "Sería normal que los rechacemos por la fuerza si se aventuran a desembarcar", advirtió, en alusión a los guardacostas nipones que protegen la zona.
El archipiélago está situado a 200 km al nordeste de Taiwán, que también lo reclama, y a 400 km al oeste de la isla de Okinawa (sur de Japón). Además de su posición estratégica, sus fondos marinos serían ricos en recursos energéticos.