La Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV), informó este jueves que tras la adquisición de un nuevo buque portacontenedor, logró que más del 40% de su flota sea propia.
Hoy, en Corea del Sur y con la presencia del gerente general de la naviera, Oscar Hasbún, la empresa recibió el nuevo buque portacontenedor, Tirúa, el último de la serie de siete que ordenó construir al astillero Samsung Heavy Industries en el marco de su plan de adquisición de naves.
A principios de 2011, solo el 9% de los barcos de la compañía eran propios.
Los nuevos barcos, que fueron bautizados con nombres de ríos chilenos, son los más grandes que posee CSAV: tienen 300 metros de largo (eslora), 46 de ancho (manga) y una capacidad de 8.000 TEU. Están equipados con tecnología de última generación, diseñada especialmente para operar con mayor eficiencia y reducir el impacto en el medio ambiente.
Para ello, el motor dispone de un sistema electrónico de inyección de combustible, que permite reducir el consumo y operar con una óptima eficiencia en la combustión, reduciendo así la emisión de gases descargados al ambiente. Además, poseen turbocompresores ajustados para poca carga, permitiendo operaciones a baja velocidad sin limitar la potencia máxima del motor.
Asimismo, cuentan con tecnología de punta en materia de información meteorológica, comunicación y navegación, con el fin de optimizar la planeación de las rutas y de garantizar la seguridad general de la nave.