Después de seis años ubicándose en la parte media o baja de la tabla de posiciones de crecimiento entre las principales economías de América Latina, Chile volvería a retomar una posición de liderazgo en 2018, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo actualizó hoy sus proyecciones para el Producto Interno Bruto (PIB) de los mayores mercados de la región y los nuevos pronósticos apuntan a que la actividad doméstica se expandirá 3%. De esta forma, el país compartiría el segundo lugar con Colombia y se ubicaría solo por detrás de Perú (4%). La última vez que Chile logró un puesto de avanzada fue en 2012, cuando alcanzó un crecimiento de 5,3%, el tercero más alto del bloque. Para 2019, el FMI vislumbra un crecimiento de 3,2%.
La tasa de 3% para 2018 se compara con el avance de 2,5% previsto en octubre. La revisión de cinco décimas fue la mayor corrección al alza para el país desde abril de 2013 -cuando la estimación pasó de 4,4% a 4,9%- y la segunda más pronunciada dentro de América Latina detrás de Ecuador, cuyo cálculo fue elevado en 1,6 punto porcentual.
En tanto, Chile experimentaría, junto con Perú y Colombia, la mayor aceleración anual, con un incremento de 1,3 punto porcentual comparado con 2017.
Alineación con gobierno
De esta forma, el Fondo se alinea con el Ministerio de Hacienda, que también anticipa un crecimiento de 3% y se ubica justo en el punto medio del rango de entre 2,5% y 3,5% augurado por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (Ipom).
Si bien los pronósticos del mercado se han ido ajustando al alza en los últimos meses, hasta 3,2%, cabe destacar que existe una dispersión considerable en las proyecciones, con algunos analistas esperando un aumento del PIB de 2% y otros vaticinando un salto de 4% (ver página 4).
Por ejemplo, Bank of America Merrill Lynch tiene una previsión conservadora, con una subida de 2,6%. En un informe publicado hoy, la firma precisó que los riesgos están sesgados al alza, pero advirtió que "la gobernabilidad de la nueva administración y la habilidad de formar alianzas en el Congreso para promover la agenda económica será clave para el crecimiento en alza".
En esa línea, el banco de inversión alertó que un retraso en la agenda "podría atenuar la intensidad del repunte de la inversión".
Razones
Según el FMI, el mejor escenario se explica por la recuperación del cobre y de las expectativas del sector empresarial. "El alza de los precios del cobre y un mayor nivel de confianza entre las empresas -sobre todo tras la resolución de la incertidumbre política que rodeó las elecciones presidenciales del año pasado- han apuntalado el crecimiento", sostuvo Alejandro Werner, director para el Departamento del Hemisferio Occidental de la entidad, en su blog.
En conferencia de prensa, la autoridad manifestó que la actividad local se acelerará "de manera muy saludable" y acotó que "hemos visto también un proceso más dinámico del que anticipábamos por el lado del consumo".
A juicio de Werner, este componente se ha visto estimulado por la política del Banco Central, que ha podido mantener una tasa de interés baja en un entorno de inflación controlada.
Por su parte, el ministro de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, comentó que "si el mundo va a crecer más rápido, nosotros también vamos a crecer más rápido y eso es lo que está reconociendo el FMI y ojalá sea así".
Resto de la región
En cuanto a las perspectivas para el bloque, Werner aseguró en su blog que el mayor dinamismo de la economía global, del comercio internacional y de las materias primas "son buenas noticias para América Latina".
Luego de haber crecido 1,3% en 2017, el organismo augura que el PIB de la región trepará 1,9% este año (sin cambios frente a lo calculado hace tres meses) y 2,6% el próximo (dos décimas más que lo esperado previamente).
Buena parte de la recuperación se explica por el fin de las recesiones en Brasil, Argentina y Ecuador.
El único país que continuará exhibiendo una caída en su PIB es Venezuela. El Fondo proyecta que la actividad se contraerá 15% en 2018 y 6% en 2019.
Si el pronóstico para el ejercicio actual se materializa, la economía acumularía un desplome de casi 50% desde 2013.
Aunque el contagio de la severa crisis hacia los países vecinos ha sido limitado, el peso del país en el promedio regional sigue siendo relevante, lo que se refleja en los pronósticos para América del Sur. Al incluir a este mercado, el subcontinente anotaría una expansión de 1,5%, pero al excluirlo, la cifra se eleva a 2,4%.
En tanto, la inflación habría superado la tasa de 2.400% en 2017 y se anticipa que se disparará a entre 12.000% y 13.000% este año, "alimentada por el financiamiento monetario de profundos déficits fiscales y la pérdida de confianza en la moneda nacional".