El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo  este martes que Brasil tiene una banca estable, pero advirtió que podría ser  "víctima de su propio éxito" por el rápido crecimiento del crédito, lo cual le  acarrea riesgos.

El sistema financiero de la sexta economía del mundo "ha crecido en tamaño,  diversificación y sofisticación, en paralelo con los avances económicos del  país", lo que le permitió superar en buena manera la crisis mundial que comenzó  en 2008, estimó el Fondo en una evaluación periódica.

Pero "existe el riesgo de que el sistema financiero pueda ser víctima de su  propio éxito", debido a "la rápida expansión del crédito en años recientes, que  ha sido soporte del crecimiento económico y una mayor inclusión financiera,  pero que también conlleva riesgos", estimó el FMI.

"Una nueva serie de riesgos empiezan a asomarse en el horizonte. Esto  requiere una supervisión rigurosa", dijo un directivo del FMI, Dimitri Demekas.

El informe consideró no obstante que el sistema sigue teniendo un riesgo  sistémico "bajo".

"Las preocupaciones están matizadas por el hecho de que el nivel de crédito  sigue siendo bajo con respecto al PIB" y el sistema bancario parecería estar  preparado para resistir sacudidas fuertes, dijo el Fondo.

El FMI estimó "fundamental" que el país tome "medidas proactivas para  contener vulnerabilidades emergentes" sobre todo en el sector de créditos  inmobiliarios, en un marco de volatilidad de los mercados internacionales.

Desde 2010, tras la crisis mundial, el FMI hizo obligatorias las  evaluaciones de 25 países que considera que poseen sistemas financieros  sistémicamente importantes, es decir, aquellas donde una crisis puede contagiar  otros mercados.