La economía global está en un compás de espera y vulnerable a nuevos posibles trastornos, dijo el jefe del Fondo Monetario Internacional, quien agregó que una recuperación duradera dependerá de que las autoridades tomen las medidas adecuadas en los próximos meses.
Dominique StraussKahn, director gerente del FMI, dijo que la principal prioridad de los países ricos debiera ser
desarrollar planes para limpiar el desorden fiscal que ha dejado más de un año de esfuerzos para luchar contra la crisis.
Sin embargo, aclaró que pensaba que aún es demasiado pronto para retirar las medidas de emergencia.
"Recomendamos pecar de cautelosos, ya que salir demasiado pronto es más costoso que salir demasiado tarde", dijo StraussKahn en comentarios preparados para presentar en la conferencia anual de la Confederación de Industria Británica en Londres.
Desde que la crisis financiera se intensificó tras el colapso del banco Lehman Brothers en septiembre del 2008, los gobiernos y bancos centrales han comprometido billones de dólares en estímulos y garantías al sector financiero, así como rebajas a las tasas de interés a niveles mínimos históricos en las economías más avanzadas. Tales esfuerzos ayudaron a limitar la crisis, acotó.
"Por tanto, estamos parados en una coyuntura crítica", dijo StraussKahn.
"La sustentabilidad de esta recuperación dependerá de las decisiones que adopten las autoridades en los meses que vienen", agregó.
Advirtió que la sensación de unidad global en las políticas durante los días más oscuros de la crisis financiera podría disolverse en el futuro y clamó por una mayor cooperación, pese a que las estrategias de salida difieren de país a país.
Para las economías avanzadas, donde el endeudamiento ha crecido rápidamente en el último año, el FMI quiere que los gobiernos diseñen y comuniquen planes para conseguir que sus finanzas públicas vuelvan al orden.
Eso significa asegurar que las medidas de estímulo sean temporales y poner los programas sociales en un ritmo sostenible. Finalmente, serán necesarios medidas más drásticas, dijo StraussKahn, incluyendo recortes de gastos y, en algunos casos, alzas de impuestos.
"Veo pocos problemas con la política monetaria", comentó y agregó que los bancos centrales tenían las herramientas adecuadas para retirar los billones de dólares de programas de créditos de emergencia que inyectaron en medio del pánico financiero.