La tasa a la que crecerá la economía de EEUU en los próximos dos ó tres años "es la variable más importante para poder pensar cuál va a ser el nivel de crecimiento" en Latinoamérica en ese período, consideró un economista del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Decididamente la región va a crecer. Estados Unidos va a volver a crecer, lo que implica que Latinoamérica va a volver a crecer", dijo en Madrid Miguel Savastano, del departamento de América Latina y el Caribe del FMI.
La semana pasada el Fondo revisó a la baja sus previsiones para Latinoamérica al considerar que la recesión en la región será más profunda este año que lo anticipado, lo que hará que su Producto Interior Bruto (PIB) se reduzca un 2,6%.
El FMI bajó drásticamente sus previsiones para México, puesto que la contracción del 7,3% que calcula en este momento supone una reducción de 3,6 puntos porcentuales con respecto a su pronóstico de abril.
Según Savastano, que participa en Madrid en un encuentro organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) sobre el papel impulsor de la banca en la recuperación de las economías de Iberoamérica, esa corrección a la baja de las previsiones del FMI "se dio básicamente por México".
"Si uno sacase México, el promedio es mejor que era el pasado. Lo que pasa es que México es muy grande y están cayendo mucho", añadió el economista, que consideró "posible", no obstante, que el país norteamericano crezca en 2010 en torno al 3%.
Otros países latinoamericanos, por el contrario, saldrán de la crisis económica mundial sin entrar en recesión, como Perú, pese a la desaceleración vivirá su economía, añadió Savastano.
La crisis está teniendo un gran impacto social, dijo, por su parte, el economista en jefe de la Dirección Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Felipe LópezCalva.
"México es el país que está siendo más fuertemente afectado, no sólo en América Latina. Si se toman las 15 mayores economías del mundo, México es el país que más fuertemente se está viendo afectado", añadió LópezCalva, que previó un aumento de la pobreza en el país norteamericano como consecuencia de la crisis.
Destacó, asimismo, que el último dato sobre desempleo en México es el más alto en aproximadamente 15 años y que diferentes previsiones sitúan la caída de la economía mexicana entre un 6% y un 9%.
"Eso se refleja probablemente en una pérdida de empleos este año de entre 500.000 y 700.000 empleos formales, lo cuál tendrá probablemente su contraparte en los informales", añadió LópezCalva, para quien estos datos "muestran la gravedad del impacto de la crisis en México".
Para evaluar el impacto social de la crisis y el papel de la política pública se celebrará una reunión en Asunción auspiciada por la SEGIB, siguiente a la que se celebra estos días en Madrid sobre el papel impulsor de la banca.