Los problemas económicos que enfrenta Europa se deben "en gran parte a una insuficiente integración", por lo que se debe "avanzar" en este proceso, dijo hoy Antonio Borges, nuevo director para Europa del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Tenemos una unión monetaria, pero no una verdadera libertad de flujos de capitales, ni una autoridad fiscal centralizada", señaló el portugués Borges, quien asumió la dirección del Departamento de Europa del organismo internacional el pasado diciembre.

Con una verdadera integración económica, "como la de Estados Unidos, los problemas se podrían resolver más rápidamente", afirmó.

Borges destacó que Europa está mostrando signos de "recuperación robusta" de la economía, especialmente en Alemania, los países Nórdicos, Austria y los Países Bajos.

Sin embargo, alertó sobre los problemas de las economías que han experimentado un crecimiento económico "ilusorio".

El nuevo director para Europa del FMI explicó que esta prosperidad estaba "desequilibrada y basada en el gasto excesivo, por lo que generó una pérdida de competitividad".

"Desafortunadamente, no hay manera de volver a la senda de un fuerte crecimiento a largo plazo sin darle la vuelta a ese problema", agregó.

Además, Borges destacó la capacidad de Grecia e Irlanda, como "economías relativamente pequeñas, de beneficiarse de la recuperación económica global si logran reubicar sus recursos rápidamente".

Asimismo, reivindicó la importancia del euro ya que "su credibilidad y fortaleza ayuda a controlar posibles presiones inflacionarias en el futuro".

La moneda europea, dijo, puede servir para "alcanzar una verdadera reforma en el sistema monetario internacional ofreciendo a los inversores de otros países la oportunidad de situar sus recursos en otras divisas".