El Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó a un acuerdo con Ucrania sobre un paquete de 17.500 millones de dólares para ayudar al país en los próximos cuatro años, anunció hoy la directora gerente del organismo, Christine Lagarde.
La ayuda (unos 15.500 millones de euros al cambio) fue acordada tras negociar con Ucrania un nuevo programa de reformas económicas "ambiciosas", añadió Lagarde desde Bruselas.
El programa debe ser aprobado sin embargo aún por la cúpula del organismo internacional. La directora gerente dijo que espera poder someterlo a su análisis "antes del final de febrero".
Mientras combate la insurgencia en el este del país, Ucrania ha estado negociando un paquete de reformas a cambio de la ayuda financiera que necesita. Según Lagarde, en total se trata de un paquete financiero de un volumen de 40.000 millones de dólares. Se desconoce si en estas cifras hay incluida también ayuda ofrecida por Rusia.
"Es un programa ambicioso; es un programa duro, y no está exento de riesgos", añadió la funcionaria. Pero también subrayó que es "realista" y basado en "reformas que las autoridades (ucranianas) están confiadas en poder hacer".
El principal riesgo del programa son "los eventos geopolíticos que podrían afectar a la confianza de los mercados y de los inversores", comentó Lagarde, y añadió que el FMI ha tenido en cuenta el conflicto en el este, haciendo previsiones económicas "conservadoras".
Entre otros, Estados Unidos ofreció recientemente a Kiev una garantía de préstamos de hasta 2.000 millones de euros si Ucrania firmaba un programa con el FMI, mientras que la Unión Europea (UE) podría aportar 3.400 millones de dólares.
El acuerdo con el FMI es resultado de un mes de consultas entre el equipo del Fondo y las autoridades de Kiev, indicó Lagarde, que destacó la voluntad del gobierno ucraniano de adoptar las medidas requeridas.
"Las autoridades ucranianas están demostrando determinación y coraje para reformar como nunca antes", indicó la funcionaria. El país está abordando temas antes "tabú", como adoptar una tasa de cambio flexible y aumentar de manera significativa los precios del gas y la calefacción.
El programa exige que Ucrania aumente los precios de la energía, reestructure su sistema bancario, reforme las empresas de propiedad estatal e implemente reformas anticorrupción y del sistema judicial, entre otras.