El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, subrayó que en Europa, donde la crisis corre el riesgo de durar, los países de la moneda única deben renunciar a una parte de su soberanía para una mayor coordinación de sus políticas económicas.

"A la zona euro le falta lo que no tiene desde el principio: Políticas económicas más coordinadas", señaló Strauss-Kahn en una entrevista publicada hoy en el diario francés "Le Parisien".

"Para que el sistema funcione mejor, los estados tienen que renunciar a una parte de su soberanía. Pero la moda hoy no es tener más Europa...", añadió tras advertir de que el hecho de que cada país actúe de forma diferente pese a compartir la misma moneda "es un problema político".

El máximo responsable del fondo explicó que no ha habido una crisis del euro como moneda, sino "una crisis de la zona euro y más generalmente de la zona europea", donde a diferencia de la recuperación que se está produciendo en Asia, Latinoamérica o África, la reactivación "va menos rápido y eso corre el riesgo de durar".

Y eso pese a que "Europa ha podido evitar la catástrofe. Los sistemas de protección social han cumplido su papel de amortiguadores", argumentó.

Strauss-Kahn se quejó de que "son demasiado lentas" las reformas del sistema financiero para corregir la insuficiente vigilancia que había estado en el origen de la crisis de 2008, en particular en Estados Unidos.

Dijo que le parece "escandaloso que los bancos hayan vuelto a una práctica corriente antes de la crisis, en particular en materia de remuneración y de primas" porque "los modos de remuneración en el sistema financiero incitan al delito".

También cargó contra las agencias de calificación porque "a menudo" le parece que las notas que atribuyen no se otorgan de buena fe y tiene dudas sobre su trabajo a la vista de la duración de sus misiones de análisis.

Preguntado sobre cómo concilia el hecho de ser socialista con la dirección de un FMI con reputación liberal, el político francés respondió que "no le parece difícil".

Él -contó- es "socialista en las soluciones" que ofrece a los países que piden ayuda al fondo, con programas que "tengan en cuenta a los más vulnerables, para que los que más han sufrido la crisis no sean los que más la paguen".

Aseguró que el FMI está a disposición de los países del mundo árabe donde se han producido revueltas para reclamar democracia, como Túnez y Egipto "si lo necesitan".

"Por el momento les ofrecemos asistencia técnica puesto que es todo lo que nos piden. Hay que conseguir que la economía siga funcionando porque si no, todo se hunde. En Túnez y en Egipto una buena parte de la riqueza viene del turismo. Si esta actividad se reactiva, no creo que haya consecuencias económicas graves", consideró.

Strauss-Kahn no quiso entrar, con el argumento de su deber de reserva, en el debate político francés, ocupado estos últimos días precisamente por las especulaciones sobre su candidatura para las presidenciales del año próximo.

Y mantuvo la incertidumbre negándose también a indicar si postulará a un nuevo mandato al frente del FMI al término del actual a finales de 2012 ni cuándo lo dirá: no es una cuestión que me plantee. Tengo una cabeza pequeña, no puedo hacer dos cosas a la vez", ironizó.