El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que la inflación global se encuentra a un "nivel notablemente bajo", y descarta los temores de "sobrecalentamiento" en las principales economías avanzadas dada la política monetaria expansiva de los bancos centrales de Estados Unidos Europa y Japón.
"Mirando hacia el futuro, nuestros análisis sugieren que la actual política monetaria expansiva es poco probable que tenga unas consecuencias inflacionarias significativas", indicó el Fondo tras la publicación de los capítulos analíticos de su informe "Perspectivas Económicas Globales".
El estudio del organismo internacional destaca que ya que las expectativas inflacionarias "permanecen firmemente ancladas, es probable que la inflación también se mantenga estable a medida que se afianza la recuperación".
El FMI señaló que la clave para que la inflación esté controlada ha sido la "independencia y credibilidad" de los bancos centrales y sus políticas de metas inflacionarias que han logrado "anclar con éxito" las expectativas sobre los precios en las últimas décadas.
"Incluso en Japón", subraya el informe, "las expectativas permanecen cercanas a la meta del 1 % anunciada en febrero de 2012 a pesar del prolongado periodo de deflación".
El análisis del Fondo supone un espaldarazo a las políticas extraordinariamente expansivas aplicadas en los últimos años por la Reserva Federal de EE.UU., el Banco Central Europeo (BCE) y, más recientemente, el Banco de Japón, con el objetivo de estimular la frágil recuperación económica.
La Reserva Federal lleva más de tres años con las tipos de interés de referencia entre el 0% y el 0,25%, y el BCE también mantiene los tipos de interés de referencia en los niveles más bajos de su historia al 0,75%, desde hace casi un año.
Países de bajos ingresos lideran el crecimiento y tienen un segundo aire
En el informe de Pespectivas Económicas Mundiales del Fondo Monetario Internacional, se destaca el desempeño de los países de bajo ingreso. El organismo se plantea si esta mejora perdurará o si acabará decepcionando, como sucedió con algunos países cuyo crecimiento despegó en la década de 1960 y comienzos de la década de 1970.
"Los países de bajo ingreso dinámicos de hoy sustentaron el crecimiento con vulnerabilidades económicas mucho menores que los del pasado. Esto refleja en parte un mayor uso de inversión extranjera directa que de inversión financiada con deuda, así como una implementación más rápida de las reformas estructurales" señala el organismo.
En el documento el FMI apunta a lo sólido de las políticas en países con menores ingresos, y destaca su menor vulnerabilidad, por ello "los países de bajo ingreso dinámicos de hoy deberían estar en mejores condiciones de controlar el riesgo de retroceso de la situación económica que afligió a muchos países de bajo ingreso dinámicos en el pasado".
"Pero para avanzar más, es necesario vigilar los desequilibrios macroeconómicos, y la reforma estructural debe ser sostenida", subraya el informe.
Tras una primera ola de despegues del crecimiento —definidos como una expansión del producto per cápita de un país de bajo ingreso con una duración mínima de cinco años y un crecimiento promedio mínimo de 3½%— en la década de 1960 y comienzos de la década de 1970, los despegues disminuyeron, pero en las dos últimas décadas las economías han vuelto a despegar.
Los despegues recientes duraron más que los ocurridos antes de la década de 1990, y más de la mitad de los países de bajo ingreso dinámicos de hoy continuaron expandiéndose durante la Gran Recesión.
Aunque los países de bajo ingreso dinámicos de ambas generaciones tendieron a registrar un aumento del ingreso per cápita de 50%-60% en los 10 años siguientes al
despegue, algunos países de bajo ingreso dinámicos de la generación anterior se desaceleraron drásticamente con el correr del tiempo e incluso sufrieron retrocesos del ingreso.
Por lo tanto, un interrogante clave hoy es si los despegues recientes son menos vulnerables que los ocurridos en el pasado.