El Fondo Monetario Internacional se comprometió el jueves a prestar entre US$14.000 millones y US$18.000 millones al incipiente gobierno de Ucrania, que enfrenta dificultades para mantener a flote la economía del país que enfrenta el crecimiento de la deuda.
Ucrania fue escenario de tres meses de protestas antigubernamentales hasta que el presidente Víktor Yanukóvich huyó del país a finales de febrero.
La economía de Ucrania se bambolea y está cerca del derrumbe en momentos en que Rusia tomó el control de la península de Crimea y pretende hacerle cobros multimillonarios por suministro de gas.
El primer ministro ucraniano, Arseny Yatsenyuk, dijo al parlamento que el país "está al borde de la bancarrota económica y financiera" y que la economía caería 10% este año a menos que se tomen medidas urgentes.
No obstante, las reformas que el nuevo gobierno aceptó aplicar a cambio de recibir los préstamos afectarán el ingreso de los hogares, lo que podría restar simpatías al nuevo gobierno en momentos en que tiene problemas para establecerse y ha sufrido la pérdida de territorio ante las fuerzas rusas.
Después de dos semanas de conversaciones en Kiev, el FMI dijo en un comunicado que la cantidad precisa de los préstamos sería determinada una vez que las autoridades ucranianas presenten información más precisa sobre sus necesidades y una vez aclarada qué otra asistencia pudiera recibir el país.
Sin embargo, el FMI afirmó que el "apoyo (financiero) de la comunidad internacional ya ampliada" podría alcanzar los US$27.000 millones.
El FMI condicionó los créditos a reformas estructurales que Kiev se ha comprometido a emprender para que le concedan los recursos.