La tasa de inflación anual de Venezuela saltaría más de 2.300% en 2018, la estimación más alta que ha realizado hasta ahora para cualquier país el Fondo Monetario Internacional.

La intensificación de la crisis política que se ha desatado desde 2014 ha pesado mucho en la actividad económica. Se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) se contraiga 6% el próximo año, tras reducirse 12% en 2017, dijo el FMI en su último informe de Perspectivas de la Economía Mundial publicado este martes.

Aunque el banco central de Venezuela dejó de publicar datos de inflación en diciembre de 2015, el FMI calcula que los precios al consumidor del país subirán 2.349,3% en 2018, su estimación más alta, seguida por 44% para la República Democrática del Congo. A medida que disminuye la producción de petróleo y aumenta la incertidumbre, se prevé que el desempleo aumente a alrededor de 30% en 2018, también el más alto y seguido por el 28% de Sudáfrica y el 21% de Grecia.

La República Bolivariana no está al día con la mayoría de sus estadísticas económicas clave, dejando escasos datos a los economistas. Antes de que el nuevo organismo legislativo venezolano asumiera las funciones de la única institución restante de la oposición, la marginada Asamblea Nacional había empezado a publicar su propio índice de inflación debido a la falta de datos oficiales. El Indice Cafe Con Leche de Bloomberg pone la tasa anual en 650%.