Después de haber tocado este año un mínimo desde la crisis financiera, las condiciones estarían dadas para que la economía chilena comience un paulatino proceso de recuperación en 2017, que se extendería hasta 2021. Sin embargo, ese repunte no sería suficiente para evitar que el país registre su peor desempeño quinquenal en 35 años, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De acuerdo al informe final del Capítulo IV -que corresponde a la revisión anual que realiza el organismo a todos sus miembros-, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional avanzaría desde 2% el año que viene hasta 3,3% en 2021, con lo que anotaría una expansión promedio de 2,8% en el período.

Si bien el alza de 2% pronosticada para el próximo ejercicio es mejor que la proyección de 1,7% para 2016, la entidad advirtió que "los riesgos están inclinados a la baja". La misión que visitó el país a fines de octubre identificó dos principales amenazas provenientes desde el exterior: una sorpresiva desaceleración en China y Brasil, los principales socios comerciales de Chile, y posibles cambios en la política económica de Estados Unidos tras el triunfo de Donald Trump."Una inesperada desaceleración en China o contratiempos en los ajustes pendientes en Brasil podrían disminuir las exportaciones y la inversión y ajustar las condiciones de financiamiento a medida que la aversión al riesgo de los inversionistas aumenta", aseguró el análisis.

Una incertidumbre prolongada sobre la política estadounidense, un giro hacia el proteccionismo y un alza más rápida que la esperada en las tasas de interés de la Reserva Federal podrían reducir la demanda externa y elevar la inflación dada la depreciación del peso, acotaron."Los riesgos externos podrían ser magnificados por el alto apalancamiento corporativo y la dependencia de la deuda en moneda extranjera", advirtieron los expertos.

En todo caso, el Fondo enfatizó que una expansión fiscal en las economías desarrolladas podría elevar la demanda externa por encima de las expectativas.

Amenazas domésticas

A nivel interno, el equipo estima que el mayor peligro es un retraso en el repunte de la confianza empresarial y de la inversión debido a las ambigüedades de la reforma laboral.

"La recuperación en la confianza podría postergarse aún más por una demorada resolución de la incertidumbre legal incorporada en la nueva reforma laboral", sostuvo el FMI. En ese plano, subraya que "para evitar procesos judiciales que duren varios años para resolver las disputas y limitar los costos de implementación, en particular dado el visible deterioro del mercado laboral, las ambigüedades necesitan ser eliminadas rápidamente en un esfuerzo para equilibrar la eficiencia con consideraciones de equidad".

La misión también alertó que la aprobación de la propuesta del gobierno de incrementar la cotización para mejorar el sistema de pensiones podría afectar al crecimiento en el mediano plazo frente al escenario base.

"Una planeada reforma a las pensiones debería fortalecer los pilares privado y el solidario público y, al mismo tiempo, mitigar los costos de crecimiento", aseveró el texto.

Un tercer riesgo doméstico sería un enfriamiento más brusco que el anticipado en el mercado inmobiliario, lo que generaría problemas para el consumo a través de un mayor desempleo.

El FMI destaca como un elemento positivo las elecciones presidenciales, ya que la confianza privada podría rebotar más rápidamente a medida que decae la incertidumbre política.

Desde el Ministerio de Hacienda valoraron el informa del organismo.

Si bien la proyección de 2% se ubica levemente por debajo del cálculo de 2,25% de la cartera, "lo importante es que ven un mayor crecimiento respecto de este año", declaró Claudio Soto, coordinador macroeconómico del Ministerio.

El experto añadió que "reconociendo que existe riesgos, creo que hay antecedentes para tener una visón algo más optimista para el próximo año".