El Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó su actualización de las perspectivas de la economía mundial donde revisó a la baja su estimación del crecimiento de la economía mundial para este año a 3,4% desde 3,7%, a la vez que mantuvo su previsión para 2015 en 4%.

En su reporte, el FMI explicó que la baja en su estimación para el 2014 "se debe a las secuelas de un primer trimestre flojo, particularmente en Estados Unidos, y a las perspectivas menos optimistas en varios mercados emergentes".

En el caso de Estados Unidos, precisó que el producto se contrajo en el primer trimestre de 2014 y los excedentes de inventarios al cierre de 2013 superaron las expectativas. En tanto, en China la demanda interna se moderó más de lo esperado, a raíz de que el gobierno hizo esfuerzos por contener el crecimiento del crédito, sumado a una corrección en la actividad inmobiliaria.

Pese a este escenario, sostuvo que "se prevé que el crecimiento mundial repuntará con respecto al segundo trimestre de 2014, ya que algunos de los factores subyacentes causantes de la debilidad en el primer trimestre, como la corrección de los inventarios en Estados Unidos, deberían tener efectos tan solo temporales, y otros deberían estar contrarrestados por la aplicación de políticas, como en el caso de China".

Aunque advirtió que el mal desempeño exhibido en el primer cuarto de año sólo va a ser contrarrestado de modo parcial.

Con respecto a las proyecciones para las principales economías del mundo, el FMI estima que Estados Unidos va a crecer un 1,7% este año y que en 2015 lo hará en un 3%. En tanto, para la Zona Euro mantuvo su previsión de crecimiento de 1,1% para 2014 y espera que en 2015 crezca 1,5%, mientras que las economías de mercados emergentes y en desarrollo exhibirían una expansión de 4,6% este año y de 5,2% el próximo.

Por otro lado, el organismo multilateral consignó que "los riesgos a la baja siguen motivo de preocupación". En ese sentido, advirtió que "el período de débil crecimiento mundial podría prolongarse, dado que no se observa un ímpetu robusto en las economías avanzadas pese a las tasas de interés muy bajas y a la moderación de otros factores que frenan la recuperación".

Asimismo indicó que en algunas de las principales economías emergentes "podrían prolongarse los efectos negativos sobre el crecimiento, que se derivan de las restricciones del lado de la oferta y del endurecimiento de las condiciones financieras del año pasado".