El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo ayer su proyección de crecimiento para la economía chilena en 2015 a 2,8%, desde el 3,3% estimado en octubre del año pasado, y acusó un impacto de las reformas impulsadas por el gobierno.

"La incertidumbre en torno al impacto de las reformas de política parece estar afectando la inversión", dijo Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del FMI.

En su último Informe de Política Monetaria -de diciembre- el Banco Central de Chile (BC) cifró sus estimaciones de crecimiento para el país en un rango de entre 2,5% y 3,5%. Por su parte, la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) de este mes estimó el crecimiento de la economía local este año en 2,6%.

El Presupuesto 2015 considera una proyección de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,6%. El Ministerio de Hacienda ha expresado su confianza en un repunte de la inversión y la actividad desde el último trimestre de 2014. A noviembre del año pasado el crecimiento promedia 1,7%, nivel en torno al cual cerraría el ejercicio.

ESCENARIO REGIONAL

El FMI también rebajó sus estimaciones de crecimiento para América Latina, cifrándolas en 1,3%, nueve décimas menos que en su proyección anterior.

Lo mismo ocurrió con su proyección para 2016 de la economía regional, la que se redujo desde 2,8% a 2,3%. "Hoy lo que se siente en gran parte de América Latina y el Caribe es inquietud", dijo Werner al explicar el recorte a las proyecciones de la región.

La previsión para Brasil también fue rebajada a 0,3%, contra una expectativa de 1,4% que el FMI había manifestado en octubre. El fondo reconoce la "anémica" actividad económica y la "débil confianza" del sector privado en el país, aunque valoró el compromiso del gobierno de Dilma Rousseff de "contener el déficit fiscal y reducir la inflación".

En el caso de Argentina, la entidad prevé que cerrará 2015 con una contracción de 1,3%. Werner señaló que a pesar de la "moderación" de las presiones cambiarias y de un "crecimiento más vigoroso de lo previsto en 2014", el país "continúa haciendo frente a importantes desequilibrios macroeconómicos".

Como factores trascendentes para estos recortes de sus estimaciones, el FMI apuntó al descenso de "los precios de las materias primas debido al debilitamiento inesperado de la demanda en varias de las principales economías, entre ellas, China", y en especial, el precio del petróleo.

El FMI había recortado el lunes las proyecciones mundiales de crecimiento al 3,5% este año y a 3,7% en 2016, bajando en ambos casos tres décimas respecto a las estimaciones de octubre.