La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, celebró la decisión de la Reserva Federal (Fed) de iniciar el retiro del estímulo monetario y subrayó que los signos de recuperación de la economía de Estados Unidos llevarán a que el organismo revise al alza sus proyecciones de crecimiento para el país en 2014.
"Vemos mucha más certidumbre para 2014" en Estados Unidos, dijo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) al citar el reciente acuerdo presupuestario y los últimos datos de descenso del desempleo y repunte del crecimiento.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos situó el crecimiento de la economía para el tercer trimestre en un 4,1%, por encima del 3,6% previamente calculado, mientras que la tasa de desempleo ha bajado al 7%.
En una entrevista en el programa "Meet the Press" de la NBC, Lagarde indicó que "todos estos datos nos dan una proyección mucho más fuerte para 2014, lo que obliga a que elevemos nuestras previsiones".
Los últimos cálculos de octubre del organimso prevén un crecimiento en Estados Unidos para 2014 de 2,6%. El FMI publicará en enero una actualización de sus pronósticos para la economía global.
En ese contexto, valoró positivamente la decisión de rebajar a US$75.000 millones el programa de compra de bonos mensual de la Fed de esta semana, que calificó como "muy bien comunicada".
"Lo que ha sido anunciado en términos de moderación (del estímulo) es una señal de que el banco central de Estados Unidos tiene más confianza en que la economía real está repuntando", agregó Lagarde.
Especialmente, destacó el acuerdo presupuestario, que evita la posibilidad de otro cierre de la Administración federal estadounidense como ocurrió a comienzos de octubre, es un "signo de responsabilidad y realismo" por parte del Congreso de Estados Unidos.
No obstante, recordó que en febrero el país enfrenta una nueva fecha límite para elevar el tope de endeudamiento federal, y alejar así el fantasma de la suspensión de pagos.
"Ciertamente espero que en febrero el Congreso se igualmente responsable y no amenace la recuperación con otro debate sobre si Estados Unidos debe cumplir con su compromisos o suspender pagos", concluyó Lagarde.