La Fiscalía Nacional Económica (FNE) solicitó ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) iniciar un expediente de recomendación normativa para proponerla al gobierno, con el objeto de permitir el traspaso de propiedad de los estanques o bombonas de gas licuado de petróleo entre las empresas distribuidoras y así reducir el costo que se ven obligados a pagar los usuarios por el cambio de estas estructuras cada vez que deciden cambiar de proveedor. 

La entidad explicó que durante el 2012 recibió una serie de denuncias de particulares que cuestionaban la calidad de servicio ofrecido por las empresas de GLP a granel.

"A juicio de los diversos denunciantes, las empresas proveedoras de GLP no tendrían incentivos a ofrecer un mejor servicio pues, dada la normativa dictada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), éstas estarían autorizadas para mantener la exclusividad del suministro del combustible en los estanques de su propiedad", indicó la FNE.

Agregó que "el almacenamiento, distribución y comercialización de GLP no es un mercado regulado en sus aspectos comerciales. En efecto, los precioS son determinados libremente por las empresas y para el ingreso a este mercado, no se requiere concesión para su explotación".

"Así las cosas, es posible observar que, dado el diseño actual de la normativa, las empresas incumbentes no realizan el llenado de estanques de propiedad de terceros. En efecto, aun cuando el tipo de gas con que se abastecen los estanques y se rellenan los cilindros es el mismo, y que las plantas de almacenamiento de gas son las mismas para ambos canales de distribución (granel o no granel), para las empresas no resulta igual proveer el GLP bajo una u otra modalidad, pues los clientes de GLP a granel en estanques firman contratos de provisión de gas de largo plazo, lo que, debido a la regulación actualmente vigente, supone la exclusividad del abastecimiento durante la duración del mismo", señaló la FNE.