Una gran sorpresa se llevaron los trabajadores del aeropuerto de Utqiagvik (Alaska) cuando vieron, el día lunes,  en la pista de aterrizaje un ejemplar de 205 kilos de foca en medio del lugar y sin ninguna intención de dejar la pista de aterrizaje.

Los empleados del aeroparque habían terminado sus labores de limpieza del recinto, cuando un llamado desde la torre de control los alertó sobre la presencia del animal.

Inmediatamente los trabajadores comenzaron a pensar en modos de mover a la foca del lugar, por su seguridad y evitar mayores problemas como el retraso de vuelos o algún accidente.

Como primera opción intentaron moverla con un camión, sin éxito. Luego, armaron un trineo al que subieron al perdido animal y lo trasladaron, con la ayuda de una máquina saca hasta la costa, que se encuentra a 400 metros.

Sin embargo, continúa siendo un misterio como este espécimen llegó hasta ese lugar.