La tendencia a realizar matrimonios responsables con el medio ambiente, basados en principios ecológicos, ha ido en aumento en el mundo.
Y es que más allá del vestido y la ceremonia, muchos novios optan por el ecoturismo para vivir una luna de miel inolvidable.
El ecoturismo permite entonces iniciar su vida de casados realizando juntos una buena obra donde lo primordial es preservar el medio natural y cultural de su destino vacacional.
En las granjas Wwoof, por ejemplo, que pueden encontrarse en todo el mundo, los novios se instalan en cabañas en mitad de la espesura de un bosque o una selva donde comen lo que cultivan y aprenden artesanía en un ambiente donde se respira aire puro y privacidad.
"Hay novios que desean hacer que su gran día sea más significativo optando por minimizar el impacto negativo al medio ambiente y maximizar el impacto positivo en las comunidades locales y en sus destinos", afirmó un miembro de la Organización Internacional de Ecoturismo, Ayako Ezaki.
Hoteles y compañías de viajes ofrecen lunas de miel en lugares donde se emplean energías renovables y se sirve comida orgánica. Además, parte del importe de la reserva se destina a una organización benéfica.
Pero en tiempos de crisis las lunas de miel medioambientalmente correctas pueden ser simplemente una estrategia de marketing más, según explicó el editor del servicio de ecoturismo Ecoclub, Antonis Petropoulos.
"Un creciente número de tour operadores especializados en lunas de miel intentan promover credenciales 'responsables' con el medio, pero en tiempos de crisis sólo lo hacen para poder subir los precios con lunas de miel 'alternativas' a lugares exóticos", dijo Petropoulos.