Un 67% ha crecido durante la actual administración el gasto por compras a privados que realiza el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), al pasar de $ 117.707 millones en 2013 a $ 196.738 millones el último año. El costo de estas adquisiciones, que se realizan para suplir las brechas de la red pública, es además el más alto desde 2009, cuando el ítem demandó $ 91.324 millones, es decir, un 115% menos.
Los datos expuestos por la directora del organismo, Jeanette Vega -ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que analiza el tema- detallan, además, que el gasto por compra de camas a centros privados se ha duplicado entre 2014 y 2016, al pasar de $ 17.957 millones a $ 34.724 millones.
En tanto, al considerar sólo este año, los datos arrojan un alza del 32% en las derivaciones de pacientes del seguro público a clínicas del país, por falta de camas. Así, mientras el año pasado fueron 2.950, en 2016 se contabilizan 3.894 referencias al extrasistema.
Según Vega, el aumento en el gasto por compras a privados se debe a distintos factores, de los cuales destacan las alertas sanitarias decretadas por enfermedades respiratorias durante el invierno, apoyo a contingencias debido a colapsos en la red asistencial y a las movilizaciones gremiales. Además, explicó que también ha influido el nuevo modelo de compra a privados, GRD, que paga la atención integral del paciente a un costo fijo, según su diagnóstico. "Hemos tenido dos años con alerta sanitaria, eso significa un aumento en la demanda y tenemos que atender y hospitalizar a más personas y nuestro sistema público tiene una capacidad limitada", dijo Vega, quien agregó que también "hemos tenido algunas movilizaciones que han generado déficit de oferta pública aguda y no podemos esperar a que terminen para atender al paciente, por lo que hay que salir a comprar".
Con todo, aclaró que "el porcentaje de compra a privados nunca llega a 5%, pese a que Fonasa puede llegar a comprar hasta el 10% de las prestaciones al sector privado".
Al respecto, Octavio Navarro, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, señaló que "suponer que el incremento de las compras es por las paralizaciones que hemos tenido es insostenible, ya que es algo que ocurre hace una década. Es una excusa para fallas de gestión".
Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud de la U. Andrés Bello, sostuvo que el alza en las compras a privados se debe a problemas de gestión de la red pública, por la "falta de capacidad de asumir la demanda de la población, que ha cambiado su perfil epidemiológico y ha bajado la productividad, por lo que no puede responder a la demanda". Agregó que "no es que este gobierno sea más partidario de las compras a privados, es que no ha tenido alternativa".
Durante la sesión, los diputados criticaron la situación de la Clínica Ensenada, que pese a no contar con acreditación de calidad, ha duplicado la cantidad de pacientes que recibe desde el sector público.
"Hay clínicas recién constituidas, que en menos de tres años se han convertido en líderes del mercado de compras con fondos públicos. ¿Cómo se logra eso?", planteó la diputada Karla Rubilar (ind.), quien agregó que el aumento de compra a privados se debe "a una pésima gestión de la red asistencial".
Mientras, el diputado Miguel Angel Alvarado (PPD), presidente de la comisión, afirmó que "estos antecedentes dejan muchas dudas, ya que si la compra a privados es en esta magnitud, ¿esto significa que este será el modelo que tendrá el país en salud? La ganancia debe ser muy buena para que se esté creando este modelo".
Rodolfo Bustos, gerente general de Clínica Ensenada, señaló que la institución "se encuentra en proceso de acreditación y está a la espera, en el corto plazo, de la resolución de la Superintendencia de Salud".