Un término anticipado de la licitación de compras de camas a clínicas y centros privados que rige hasta 2015 efectuará Fonasa, tras determinar que existe un gasto "desregulado" en estas adquisiciones desde el sector público a privados.
La resolución fue adoptada luego que se conocieran los valores que se pagan a las clínicas por un día de cama, que van de $ 800 mil a $ 1,5 millones, por sobre los $ 380 mil del arancel promedio en la red pública.
"La compra a privados ha aumentado estos últimos años de manera significativa, desregulada y sin lógica sanitaria", señaló ayer la ministra de Salud, Helia Molina, a la Comisión de Salud del Senado.
A estos antecedentes -que cifran en un 159% el alza general de las compras de prestaciones a privados desde los servicios de Salud entre 2006 y 2013- se sumó en los últimos días un informe de Contraloría, que halló irregularidades en el modelo de adquisiciones. Tras revisar 117 compras, se detectó incumplimientos en la derivación de pacientes; no se respetó el ranking de priorización -que obliga a buscar las opciones más económicas antes de hacer una compra-, y facturaciones por valores distintos a los pactados, entre otras anomalías.
Gasto
Fonasa -institución que ya abrió sumarios- determinó revisar los procedimientos y poner término a la licitación de camas en curso, que regía para el período 2013 a 2015.
Según la directora del organismo, Jeanette Vega, "hay una decisión de terminar con el actual sistema de derivación de camas a privados. Tomada esa decisión, ahora toca buscar el mejor mecanismo de reemplazo". Agregó que para ello "se buscarán los mecanismos administrativos y legales que permitan poner fin al gasto excesivo y desregulador que existe actualmente". Al respecto, la ministra añadió que "si uno no está conforme con un contrato porque no hay cumplimiento, se puede revocar. Las condiciones (de los contratos) no parecen las más adecuadas".
Molina agregó que las modificaciones deben hacerse antes de que se inicie el invierno, para que las compras que se hacen en esa época -con aumento de la demanda de hospitalización- se sometan a los valores pactados.
"Queremos precios razonables, no se puede tener precios que cuestan tres o cuatro veces lo que cuestan en el sector público", dijo el asesor legislativo del Minsal, Enrique Accorsi.
Rodrigo Castro, investigador de la Facultad de Economía de la U. del Desarrollo, aseguró que la asociación público-privada en esta área "es eficiente, porque evidentemente hay cuellos de botella en el sector público, la que está relacionada con falta de infraestructura, equipamiento y gestión". Añadió que esta asociación ayuda a agilizar las atenciones de pacientes del Plan Auge.