La vocera de La Moneda, Ena von Baer, repitió ayer cuatro veces la misma frase. "Desde el momento en que el Presidente de la República da el mandato de vender, este no es un tema de gobierno", dijo, para explicar la demora en la venta del 11,3% de acciones que Sebastián Piñera aún tiene en Lan. El ahora Presidente tenía un total de 26,3% y se desprendió del 15% días antes de su toma de posesión. El miércoles la ministra había señalado que la venta total era un compromiso no cumplido del Mandatario, dichos que fueron mal evaluados en el gobierno.
La forma en que el tema ha ido resurgiendo en la agenda política es considerado uno de los motivos por los cuales se aceleró, en los últimos 10 días, el proceso de venta. El plazo máximo estaba fijado inicialmente para el 10 de marzo, pero tras el terremoto se postergó hasta el 30 de abril.
La idea inicial también era vender el 11,3% a un grupo solo de inversionistas. Pero el fondo extranjero que finalmente acordó la compra se quedará con menos de un 50% del paquete accionario, de acuerdo a fuentes vinculadas al mundo financiero. Esta oferta deja un importante saldo que serán vendidos en la Bolsa por Celfin.
La corredora habría abierto entre ayer y hoy un libro de órdenes, registro donde se inscriben los eventuales compradores a partir de un sondeo a inversionistas nacionales y extranjeros.
Una vez cerrado el libro de órdenes está previsto que la próxima semana se efectúe el remate de los papeles en Bolsa, con lo que Piñera habrá completado la venta de todas sus acciones.
COMITÉ POLÍTICO
La decisión de acelerar la venta coincide con los argumentos en esa línea que le entregaron a Piñera sus cercanos. El tema se habría abordado en la reunión del comité político de La Moneda del pasado lunes, cuando algunos ministros manifestaron la conveniencia de que se agilizara la transacción.
Tras el terremoto, Axxion -la sociedad dueña del 11,3% de Lan- había informado que por la catástrofe había postergado la fecha límite de venta. En el mundo financiero señalan que otro factor fueron las dificultades en encontrar un grupo comprador. Antes de la toma de posesión del nuevo gobierno se realizaron intensas negociaciones con grupos locales para cumplir el plazo inicial, pero no prosperaron.
FASES DE LA VENTA
La primera fase de la venta fue acordada el 22 de febrero, cuando la familia Cueto decidió comprar el 8,56% de la aerolínea perteneciente al entonces mandatario electo.
La transacción entre Piñera y sus socios fue formalizada el 9 de marzo, por US$ 499,6 millones. Con ello, la familia Cueto se convirtió en el grupo controlador de la aerolínea, con el 34,06% de sus acciones.
Posteriormente, Celfin remató un 6,44% de las acciones, por lo que recaudó US$ 374 millones. Ambas transacciones significaron vender el 15% de la aerolínea, con lo que dejaron el actual remanente de 11,3%.
PAGO DE IMPUESTOS
Cuando Piñera vendió el 8,56% de Lan a los Cueto, su sociedad de inversiones, Axxion, anunció oficialmente que la operación implicaba el pago de impuestos por $ 39 mil millones, equivalente a unos US$ 74 millones.
Con la venta del 11,3% restante, se estima que Piñera pagará en impuestos unos $ 70 mil millones, US$ 130 millones.
En términos de conflicto de interés, la única polémica que sigue abierta es la propiedad de Chilevisión, donde la fórmula anunciada por el Presidente es traspasar la propiedad a una fundación.