La presidenta argentina, Cristina Fernández, dijo que no se someterá "a extorsión", luego de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos favoreció a los "fondos buitres" en un fallo que obliga al país a pagar 1.500 millones de dólares a una minoría de inversores que no aceptó el canje de deuda. 

"Argentina no va a 'defaultear' su deuda reestructurada y tiene voluntad de negociación, lo que no tiene es voluntad de ser sometida a extorsión", afirmó la mandataria, aludiendo al 92 por ciento de los acreedores que se acogieron a los canjes en 2005 y 2010.

"Hay que distinguir negociación de extorsión, y ningún presidente debe someter a su pueblo a semejante extorsión", remarcó la jefa de Estado en un mensaje por cadena nacional, donde aseguró que esperaba el fallo tal como el que se conoció y que no está "sorprendida" sino "muy preocupada" por la decisión de la Justicia de los Estados Unidos.

El 30 de junio Argentina tiene vencimientos por 900 millones de dólares. "Vamos a pagarlo", afirmó, dejando en claro que pagará la deuda que fue reestructurada, pero no el 7 por ciento que no aceptó hasta ahora ninguna de las negociaciones propuestas por el país.

"Argentina va a cumplir con sus obligaciones", dijo, para lo que va a llevar adelante "todas las estrategias necesarias para que todos los que han confiado en la Argentina (entrando en el canje de deuda) reciban su dinero". 

Con el fallo fueron beneficiados los fondos Aurelius y NML Capital, que maneja el multimillonario Paul Singer, y otros holdouts, que reclaman un total de 1.500 millones de dólares.

La mandataria indicó que en caso de pagarles a los "fondos buitres", habría otros en condiciones de reclamar lo mismo, por lo que la deuda entonces ascendería a 15.000 millones de dólares, algo más de la mitad de las reservas del Banco Central argentino. Además, podría abrir la puerta para el reclamo del 92 por ciento que sí aceptó los canjes, quienes podrían verse "perjudicados".

"Es absurdo e imposible que un país destine más de la mitad de sus reservas al pago de deudas", dijo la presidenta, para quien el fallo de la Corte Suprema, al rechazar la apelación argentina a la decisión favorable a los holdouts, no solo es "contrario al los intereses" del país: "También al 92 por ciento de los acreedores que creyeron en la Argentina" al acceder al canje de la deuda desde 2001.

La jefa de Estado indicó que la medida también afecta al "sistema económico y financiero global" y no tuvo en cuenta el reclamo de gobiernos como los de Francia, México y Brasil, así como de "más de cien parlamentarios británicos", en apoyo a la postura argentina.

Fernández de Kirchner repasó la historia de la deuda argentina y se enfocó en el reclamo de un sector de los "fondos buitres", quienes compraron deuda por "48,7 millones de dólares en 2008", por lo que ganaron "1.608 por ciento en dólares", una "tasa de retorno" que "ni siquiera da el crimen organizado", ya que ahora podrían cobrar "832 millones de dólares".