El jordano Ashraf Hamdan comenzó a invertir en el mercado inmobiliario de Dubái en 2006 con unos modestos negocios de alquileres y luego se concentró en proyectos más extravagantes, como una serie de urbanizaciones de lujo que el mercado.
Pero la crisis inmobiliaria de 2008 dejó a inversores como Hamdan con proyectos a medio terminar y con pérdidas difíciles de recuperar.
"Fue una costosa experiencia de aprendizaje para un inversor inmobiliario. Pero los bienes raíces están en nuestra sangre aquí en el mundo árabe. Es una inversión tangible y desde una perspectiva islámica, eso me resulta atractivo", dijo el empresario de 53 años.
"Simplemente voy a empezar a buscar formas alternativas y más inteligentes para ingresar en el mercado en el futuro", agregó Hamdan.
El surgimiento de fondos islámicos de inversiones inmobiliarias (REIT, por sus siglas en inglés) en Medio Oriente Medio, que ofrecen acciones en una cartera con un pago sostenido de dividendos con ingresos generados con dichos activos, podría devolver a inversores como Hamdan al sector.
Los REIT islámicos difieren de sus equivalentes convencionales al prohibir la inversión en cualquier activo que pague intereses o la realización de cualquier negocio en alguna industria vetada como las apuestas, el alcohol o el entretenimiento para adultos.
Paralelamente a ofrecer una inversión alternativa en la industria financiera del Golfo Islámico podría además inyectar más transparencia y regulación, en un sector inmobiliario plagado de expectativas de resultados poco realistas y acuerdos ocasionalmente oscuros.
"En los últimos dos o tres años, la gente estuvo en una modalidad congelada donde el foco estaba en el efectivo y otras cosas", afirmó Daniel Diembers, director de Booz & Company en Dubái.
"La burbuja de Dubái realmente ayudó a que el mercado inmobiliario madurara. Este es el momento en el que todo está cambiando. Hay mucha riqueza disponible", añadió Diembers.
A nivel mundial, la capitalización de mercado para REIT estuvo cerca de los US$570.000 millones de a fines de 2009, según un estudio de Ernst & Young de 2010. Los REIT islámicos juegan un pequeño rol y Asia funciona como el polo predominante de fondos compatibles con la sharia.
El fondo de inversiones inmobiliarias Axis Global, con sede en Malasia, planea realizar una oferta pública de acciones (OPI) con un volumen de activos de 1.050 millones de dólares, lo que lo convierte en el mayor REIT islámico del mundo.
Los REIT islámicos lanzados en Bahréin y Kuwait han sido relativamente pequeños en tamaño: Inovest REIT de Bahréin y Al Mahrab Tower REIT de Kuwait arrancaron con menos de US$95 millones de en capital cada uno y ninguno cotiza aún en bolsa.
Pero un esperado auge en infraestructura en cotizados mercados como Arabia Saudita y Qatar y el lanzamiento del primer REIT islámico en EAU podrían mantener la confianza en las inversiones inmobiliarias, creando un mayor nicho para que prosperen fondos compatibles con la sharia.