Desde su solo anuncio -lanzado entre la juerga y los brindis de las celebraciones patrias chilenas- ya postulaba como uno de los espectáculos más relevantes para la cartelera local del próximo año: tal como lo informaron a través de su web hace justo una semana, Foo Fighters, una de las bandas más populares y omnipresentes del rock planetario en la última década, dará su primer concierto en solitario en el país el próximo jueves 15 de enero.
Pero durante estos días, los encargados de su aterrizaje, la productora Time for Fun (T4F), sumaron aún más ambición y carácter estelar a la visita. El espectáculo será en el Estadio Nacional, por lo que no sólo inaugurará de manera temprana, en los primeros días de 2015, la temporada de megaeventos, sino que también aspira a una convocatoria de al menos 50 mil personas.
"Sabemos que existe un gran interés por parte del público de ver por primera vez a Foo Fighters en un show solos. Tienen miles de seguidores en el país", justifica Cristián Ferrari, director de la empresa. En parte, los números no sólo se sustenta en su arrastre reciente -que guarda como antecedente los cerca de 60 mil seguidores que los vieron en la segunda edición de Lollapalooza-; también tienen como base un asunto de contingencia: los hombres de Dave Grohl iniciarán su gira sudamericana en Chile y arribarán dos meses después de la salida de su nuevo álbum, Sonic Highways, pactada para el 10 de noviembre.
De hecho, entre el estreno de su próximo título y su retorno al país, el conjunto sólo tiene cerradas dos fechas en Sudáfrica, por lo que Santiago se convertirá en una de las primeras ciudades en calibrar en vivo sus flamantes composiciones. "El concierto será un recorrido por sus éxitos y también presentará su nuevo álbum", confirma Ferrari. Tras su primera vez en Ñuñoa, la agrupación continuará por Buenos Aires, Porto Alegre, Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Bogotá.
Pero la contingencia no sólo estará condicionada por un factor discográfico. De modo inusual, Foo Fighters liderará un megaevento musical en Chile durante los primeros días de enero, fecha habitualmente centrada en las vacaciones y donde cada temporada escasean los grandes recitales, los que casi siempre se retoman un mes más tarde.
Para los devotos que peregrinan de show en show, un alivio: la vuelta de los estadounidenses tendrá cierta distancia con el eventual concierto de The Rolling Stones, estimado para mediados de febrero, y con el propio festival Lollapalooza, a realizarse el 14 y 15 de marzo. Para Ferrari, todo radica en la logística: enero era la fecha que el tour mundial le asignó al sur del mundo.
Como fuere, la venta de entradas parte el sábado 4 de octubre a través de los puntos de venta y la web del sistema Ticketek. Aún no se ha resuelto la totalidad de los precios, pero el más barato -y que corresponderá al sector de galería- partirá en $ 30.000 (más cargo por servicio). Por otro lado, la cancha no tendrá sillas y sólo habilitará sectores para público de pie. Finalmente, existirá una preventa para fans que se informará en los próximos días.
Foo Fighters confirma nuevo concierto en Chile para enero de 2015