El fabricante estadounidense de automóviles Ford inauguró, en el estado mexicano de Chihuahua, una planta con una capacidad de producción anual de 200.000 motores diésel turbocargados de 6,7 litros y ocho cilindros en V, que llevarán cuatro de sus camiones modelo 2011.
El motor "Power Stroke", el primer motor diésel fabricado en Norteamérica, según la compañía, se elaborará en un nuevo anexo de la planta que Ford posee en esa región mexicana y será utilizado por la gama de camiones "Super Duty" F250, F350, F450 y F550, versión 2011, los cuales serán lanzados al mercado el próximo año.
El proyecto "generará 1.100 empleos directos y 3.300 empleos indirectos en su etapa final", indicó la empresa en un comunicado.
La producción del nuevo motor se sumará a la fabricación actual de motores "Duratec I4" de 2 y 2,5 litros, que la firma lleva a cabo en Chihuahua para los modelos Fusión híbrido, Escape, Focus, Ecosport y Mercury Milán, cuya capacidad máxima anual es de 428.000 unidades al año.
El nuevo motor le brindará a los camiones "un torque significativamente superior, así como mayor potencia y economía de combustible", destacó en el acto de inauguración el director ejecutivo para Canadá, México y Sudamérica de Ford, Jim Farley.
Por su parte, el presidente de la empresa en México, Eduardo Serrano, indicó que en el plan de reestructuración de Ford "México tiene un papel muy relevante en lo que toca a las áreas de manufactura, ingeniería y compras".
La compañía tiene "la liquidez suficiente" para "enfrentar la coyuntura económica, reestructurarnos de forma agresiva y lograr acciones que nos permitan nuestra viabilidad en el futuro, sin recibir apoyo financiero externo", agregó.
Ford inició operaciones en México en 1925 y emplea a más de 4.680 personas en el país en sus plantas de Hermosillo, Chihuahua, Cuautitlán y sus oficinas centrales de Ciudad de México.
El pasado 6 de octubre Ford anunció que en marzo próximo comenzará la fabricación del nuevo vehículo "Fiesta" en su planta ubicada en el municipio de Cuautitlán Izcalli, en el área metropolitana de Ciudad de México.
La remodelada fábrica arrancará el primer trimestre de 2010 con una producción de 180.000 unidades, aunque el complejo tiene capacidad para manufacturar hasta 324.000 autos al año.
Ambas inversiones hacen parte de un monto global de US$3.000 millones en México anunciado en mayo de 2008 por Ford.
Como parte de ese importe se contemplaba además una fabrica de suspensiones en el estado de Guanajuato en coinversión con la empresa Getrag.