Ford opta por vender Volvo a automotora china Geely

La venta se suma a la de Opel a Magna y la fusión entre Chrysler y Fiat, todas a consecuencia de la crisis financiera.




Ford Motor eligió a la china Geely como el oferente preferencial de Volvo Cars mientras que Magna dijo que todavía esperaba llegar a un acuerdo para comprar la mayoría de Opel a GM luego de una reunión de directorio del 3 de noviembre.

Los cambios de una industria automotriz hundida en la crisis más profunda en década también incluía a los preparativos de la italiana Fiat para la presentación el 4 de noviembre del plan a cinco años que espera que pondrá en forma a su complicado socio Chrysler de Detroit.

Altos ejecutivos de la automotriz canadiense Magna y de Opel, la unidad europea de GM, manifestaron que confiaban que se cerrará al esperado acuerdo, que ha sido frenado a último minuto por dudas de la Unión Europea sobre cuestiones de competencia.

"Estoy convencido que firmaremos el acuerdo pronto, si la UE (...) está de acuerdo. Tenemos muchas, muchas esperanzas," expresó Siegfried Wolf, copresidente ejecutivo de Magna, que busca una participación del 55% de Opel junto a su socio ruso Sberbank.

Una fuente dijo a Reuters la semana pasada que todavía estaba la posibilidad de que el directorio de GM optaría en contra de la venta de Opel y a favor de retener al brazo europeo.

La Comisión Europea ha mantenido el ojo puesto en la transacción para asegurar que la ayuda estatal no sea usada indebidamente con intenciones políticas ni fuera torcida en favor de Magna.

FORD VA POR GEELY

La automotriz estadounidense Ford seleccionó a Geely y acercó la conclusión del extenso proceso de venta de su unidad sueca Volvo Car Corp, que da pérdida, pero dijo que se precisaban conversaciones más detalladas antes de un acuerdo final. El anuncio marca que los problemas de propiedad intelectual que amenazaban al acuerdo la semana pasada habrían sido resueltos.

Ford no reveló el potencia el precio de la venta, pero los reportes de los medios lo calculan más cerca de US$2.000 millones, que de los US$6.450 millones que pagó en 1999.

Por su parte, el destino de la automotriz sueca Saab Automobile pendía de un hilo, luego que el Gobierno sueco, dijo que tendría que esperar por una decisión sobre la garantía para un préstamo de 400 millones de euros del European Investment Bank concedido a principios de este mes.

El fabricante de autos deportivo Koeniggseg adquirirá a Saab.

La china BAIC acordó en septiembre comprar una porción minoritaria en Koenigsegg, con lo que alivia parte de la preocupación sobre los fondos para la adquisición propuesta.

Entre los nuevos signos de la turbulencia de la industria, el Moscú negó el miércoles que haya aprobado un plan de la problemática automotriz AvtoVAZ, que pertenece en un 25% a la francesa Renault, para recortar su plantilla laboral en un 25%.

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