Ford dijo hoy que para 2016 reducirá un 40 % la cantidad de basura que envía a los vertederos por vehículo producido tras haber conseguido una reducción similar entre 2007 y 2011.
El fabricante automovilístico dijo que para 2016 la cantidad de basura que generará por vehículo producido será de poco más de seis kilogramos y afectará a todas "las facetas de la compañía" y en sus plantas de todo el mundo.
Entre 2007 y 2011 Ford redujo la cantidad de desperdicios que acaban en los basureros por vehículo producido de 17,2 a 10,3 kilogramos. La compañía señaló que la reducción fue posible gracias a iniciativas puestas en marcha en las plantas que tiene en España, Australia, Tailandia e India.
Ford no es el único fabricante que elimina desechos. General Motors (GM) tiene como objetivo que para 2020, 104 de sus 125 instalaciones de todo el mundo no envíen nada de basura a los vertederos.
GM genera alrededor de 6.894 millones de toneladas métricas de basura industrial al año pero dijo que recicla alrededor de un 90 % en la actualidad.
El vicepresidente ejecutivo de Fabricación Mundial de Ford, John Fleming, dijo a través de un comunicado que "reducir los desechos es una parte crucial de nuestra estrategia hacia la creación de un sistema de fabricación de clase mundial".
Ford dijo que el reciclado de materiales le está generando una recompensa económica y que sólo en 2012 ingresó 225 millones de dólares con el reciclaje de 515.289 toneladas métricas de metal de chatarra en Estados Unidos y Canadá.
En el caso de GM, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos cifró en 1.000 millones de dólares los ingresos que recibe anualmente por el reciclado de productos derivados.
Por ejemplo, la planta que Ford tiene en la localidad de Van Dyke (Estados Unidos) se ha convertido en la primera planta norteamericana de producción de transmisiones que no genera ningún tipo de desechos destinados a vertederos tras solucionar a finales de 2012 qué hacer con 10 toneladas de filtros usados que generaba cada mes.
Ford también dijo que entre 2010 y 2025 reducirá sus emisiones de gases con efecto invernadero en sus plantas de fabricación un 30 % por vehículo producido. El uso de agua será reducido en la misma proporción entre 2009 y 2015.
La reducción de consumo de energía será del 25 %, por vehículo producido, entre 2011 y 2016.
