La automotriz estadounidense Ford sorprendió hoy al anunciar beneficios en el segundo trimestre por US$2.300 millones gracias a efectos extraordinarios.
La cifra, que superó con creces las expectativas de los analistas, contrasta con las pérdidas por US$8.700 millones que la atribulada automotriz sufrió en el mismo periodo de 2008. Los beneficios del segundo trimestre fueron posibles sólo gracias a una reestructuración de deuda por miles de millones.
La compañía con sede en Detroit registró pérdidas operativas por US$638 millones, si bien son menos de la mitad que en el segundo trimestre del año pasado.
Ford se afianzó en el objetivo de volver a tener beneficios operativos en 2011. "Pese a un mercado que sigue siendo extremadamente difícil, hemos logrado significativos avances en nuestra reestructuración", valoró el director del grupo, Alan Mulally.
A pesar de estos buenos datos, la facturación volvió a caer más de un 33%, hasta los US$27.200 millones. Ford vendió en el segundo trimestre 1,17 millones de automóviles, cerca de un 25% menos que hace un año.
Al igual que General Motors (GM) y Chrysler, Ford atraviesa un proceso de saneamiento tras el fuerte impacto de la crisis en el sector automotor estadounidense. A diferencia de sus competidoras, sin embargo, Ford no contará con ayudas del Estado.