Por primera vez, una automotriz estadounidense planea vender un híbrido por el mismo precio que su versión con motor de gasolina, eliminando al menos un obstáculo para los conductores que quieren un vehículo menos contaminante.
 
Con un precio de poco más de US$35.000, el sedán Lincoln MKZ 2011 no será barato, pero la decisión de Ford de igualar los precios de ambas versiones podría hacer que sus competidores sigan su ejemplo con modelos futuros.
 
El MKZ híbrido, que debutará en otoño y contará con un motor eléctrico y uno de gasolina, por lo que logra brindar más del doble de kilometraje que la versión tradicional al conducirlo en la ciudad.
 
Aunque las compañías automotrices no revelan cuánto gastan en instalar un sistema híbrido en un auto, el producto final por lo general cuesta miles de dólares más que la versión con motor convencional. Ford cobra US$8.840 más por la versión híbrida de su camioneta deportiva Escape.
 
John Felice, gerente de mercadotecnia de Lincoln, dijo que la estrategia de precios es una oportunidad para hacer que los compradores se interesen en esta marca. Incluso después de una completa remodelación de sus autos en los últimos años, Lincoln sigue detrás de otras marcas de lujo. Sus ventas crecieron 7,5% en el primer semestre del año, comparado con 17% de la industria en general.
 
El MKZ tendrá un rendimiento de 24 kilómetros por litro en ciudad (41 millas por galón) y de 21 en carretera (36 mpg). La versión de gasolina del Lincoln MKZ tiene un rendimiento de 10 kpl (18 mpg) en ciudad.
 
Ford probablemente pierda un poco de dinero con cada MKZ híbrido que venda, una merma que la compañía estaría dispuesta a asumir a cambio del valor publicitario que ganaría la marca Lincoln, dijo Bruze Belzowski, investigador asistente del Instituto de Investigación del Transporte de la Universidad de Michigan.