El vínculo de los videojuegos con la salud, el rendimiento laboral e incluso el Alzheimer son parte de las decenas de estudios que intentan reflejar la forma en que el entretenimiento electrónico puede influenciarnos en términos físicos y psicológicos.
El punto no es menor, ya que se estima que por ejemplo, sólo en Chile uno de cada tres "gamers" juega más de 20 horas semanales, y un 43% tiene entre 18 y 24 años.
Hasta ahora, entre las conclusiones que se han obtenido se cuentan mejoras en las habilidades cognitivas, atención, habilidades visuales y espaciales, procesamiento de recompensas y otros. Sin embargo, muchos expertos advierten que la falta de estandarización en las distintas investigaciones puede afectar los resultados finales, como las características de cada videojuego, de los participantes y las metas trazadas para el estudio.
Por lo mismo existen algunas investigaciones destinadas en buscar las consecuencias negativas de esta actividad. Una de ellas pertenece a las universidades de Montreal y McGill en Canadá, quienes en un estudio publicado en Nature tomaron a 33 videojugadores habituales que pasaban 19 horas a la semana jugando a Call of Duty y los compararon con 43 jugadores que estuvieron 90 horas por 10 semanas con Super Mario de Nintendo. Así, analizando su actividad cerebral, descubrieron que el juego de acción bélica reduce la materia gris del hipocampo (relacionado con la expresión de nuestras emociones, memoria a largo plazo y la capacidad de situar objetos en el espacio), y que juegos como el del fontanero italiano la hacen crecer.
Simone Kuhn, profesora de plasticidad neuronal en la Universidad de Hamburgo-Eppendorf en Alemania, afirma que quienes juegan títulos de acción no deberían preocuparse demasiado: "Nunca interpretaría este hallazgo como una gran advertencia contra los videojuegos de acción", dice.
Entonces, ¿por qué los videojuegos de acción parecen reducir el hipocampo, mientras que un tipo diferente de juego parece haberlo hecho crecer? Gregory West, autor principal del estudio y profesor asociado de psicología en la Universidad de Montreal tiene algunas ideas. Entre ellas, la forma en que cada tipo de videojuego está diseñado.
"En la mayoría de los videojuegos de acción, hay un GPS superpuesto en la pantalla", dice West. "También hay marcadores de orientación superpuestos sobre el medio ambiente, y sabemos de estudios anteriores que cuando se anima a las personas a navegar usando estas señales, en realidad, no están usando su sistema de memoria del hipocampo para navegar. En cambio, utilizan el núcleo caudado, que es parte del sistema de recompensas del cerebro", muy similar en concepto al piloto automático.
"Podría ser el caso de que estos videojuegos de acción están animando a la gente a favorecer este sistema de recompensas sobre su sistema de memoria del hipocampo, y esto se convierte en el escenario de usarlo o perder", indica.
Fuente: NPR