Una de las estafas más importantes del último tiempo, tanto por los montos comprometidos como por el número de personas perjudicadas, es la que investiga el la Unidad de Delitos de Alta Prioridad de la fiscalía regional del Maule, que este viernes formalizó por los delitos de estafa y giro doloso de cheques a Pedro Cabrera Santelices, dueño de la empresa Comercial PCS Ltda., que distribuía minutos de telefonía celular en todo el país, con más de 30 sucursales en Chile.
El vocero de la fiscalía regional del Maule, Roberto Navarro, explicó que la investigación partió por una denuncia de la cónyuge del imputado, en contra del gerente general de la empresa Comercial PCS Ltda. por el delito de apropiación indebida. "Esta denuncia se junta con antecedentes que empezamos a recabar a través de redes sociales y los pequeños locatarios que tenían máquinas de recarga de telefonía celular y que no podían vender esos minutos porque la empresa que les proveía el servicio que era PCS Ltda.. no estaba funcionando", dijo el vocero de la fiscalía.
El vocero agregó que este viernes el fiscal Miguel Angel Orellana formalizó la investigación en contra de Cabrera por el delito de estafa "ya que, según la teoría de la fiscalía, Cabrera habría engañado a un comerciante e inversionista curicano mostrándole una situación económica y financiera de la empresa completamente irreal en virtud de lo cual este inversionista , creyendo que era una empresa solvente y sostenible en el tiempo, invirtió dos mil millones de pesos, sin embargo la situación real de la empresa hacía insostenible el modelo de negocio, por lo que el inversionista perdió sus dos mil millones de pesos", explicó el vocero.
En cuanto al segundo delito por el que fue formalizado Pedro Cabrera, giro doloso de cheque, se refiere a que en abril el imputado le pidió al mismo inversionista, el reconocido empresario Enrique Bravo, mil millones de pesos para solucionar un problema transitorio de liquidez. El inversionista entregó el dinero y luego el imputado le devolvió el monto con un cheque que al ser cobrado fue protestado por el banco porque Pedro Cabrera dio orden de no pago por extravío.
La detención de Cabrera se realizó el jueves, de un modo bastante singular, cuando éste llegó hasta el cuartel de la PDI de Curicó para denunciar el extravío de 400 millones de pesos en cheques, desde su caja fuerte. Cuando los detectives verificaban los antecedentes del denunciante, se percataron que existía una orden de detención en su contra. El jefe de la Brigada de delitos económicos de la PDI de Talca, comisario José Gutiérrez explicó que "en el cuartel se le explicó que los cheque extraviados correspondían a una diligencia policial, de entrada y registro , en su empresa y domicilios particulares, en presencia del fiscal que investiga el caso, que se desarrollaron durante dos días por efectivos de la Bridec. El presumía que personas extrañas le habían abierto la bóveda donde él tenía los cheques, pues desconocía la información respecto a las diligencias que nosotros habíamos realizado", comentó el comisario de la Bridec.
Tras la detención y posterior formalización, el tribunal de garantía dejó en libertad a Pedro Cabrera, quien deberá cumplir firma quincenal ante la fiscalía local y no podrá salir del páís durante los 9 meses fijados para la investigación de los delitos de estafa y giro doloso de cheques.
Sin embargo, estos no son los únicos hechos que la fiscalía investiga en contra de Cabrera. El vocero Roberto Navarro agregó que "lo que más nos preocupa como fiscalía es la situación de los pequeños comerciantes porque ellos pagaron por minutos que ahora no pueden vender a sus clientes". Hasta la fiscalía ha llegado una veintena de denuncias de almaceneros o dueños de quioscos que pagaron a Comercial PCS por minutos de recarga a teléfono celulares, pero que luego no pudieron vendérselos a sus clientes porque PCS no estaba funcionando., debido a que mantenía deudas pendientes con las empresas proveedoras, Entel, Claro y MoviStar.
La directora del Sernac Curicó, Karen Gonzalez, informó que se acercaron hasta su oficina tres pequeños comerciantes a plantear la misma inquietud, luego de perder entre 350 mil pesos y un millón de pesos en recargas, pero explicó que "lamentablemente estas personas, al no ser los consumidores finales del producto, sino proveedores de un servicio, Sernac no puede tomarlos como parte de una mediación.".
Comercial PCS cuenta con 12.500 intermediarios, desde Iquique a Punta Arenas y aún no s establece cuántos de ellos fueron perjudicados con la no entrega de recargas. Los afectados pueden hacer sus denuncias ante los juzgados de policía local o ante el Ministerio Público.