En prisión preventiva y formalizado por los delitos de aborto y homicidio simple en grado de frustrado quedó el ginecólogo Carlos Alberto Cisternas Lamas (53), quien mantenía una clínica abortiva el sector de La Herradura, Coquimbo.
El delito quedó al descubierto cuando una mujer colombiana de 33 años llegó en estado grave al hospital San Pablo de la ciudad, tras haberse practicado un aborto. El diagnóstico en el centro médico fue hemorragia vaginal y anemia, evidencias que impulsaron a la Fiscalía solicitar diligencias a la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI.
La víctima, que se recupera en el centro asistencial, entregó los datos precisos de lo ocurrido y ello permitió que los detectives establecieran que existían antecedentes de los ilícitos, ingresando en al domicilio de calle Angosta, con una orden judicial, donde funcionaba la clínica abortiva.
En el lugar habilitado se encontraron tijeras, dilatadoras, un esterilizador, delantales y todo tipo de especies utilizadas en los procedimientos, además del medicamento Misotrol, que induce al aborto en las personas que lo consumen, según informa el diario El Día.
También se hallaron 450 boletas de servicios prestados por el profesional, donde aparecen nombres de mujeres y sus antecedentes, datos que serán indagados para establecer si también podrían ser imputadas por los delitos.
En medio de sus investigaciones, los efectivos de la PDI determinaron además que el imputado figura con una condena de 1994, por manejo en estado de ebriedad, pese a que hace algunos años fue procesado por el caso de la joven Elizabeth Cerda Aguirre, quien murió en una consulta que mantenía en el centro de La Serena.