De heroína a villana se convirtió la ciudadana peruana, María Espinoza Aragón, tras el vuelco judicial que experimentó el caso de una lactante que- supuestamente- fue encontrada por la mujer en la intersección de la avenida Buzeta con el Pasaje 6, en la comuna de Cerrillos.
Durante esta jornada, Espinoza declaró ante el fiscal de la zona metropolitana occidente Tufit Bufadel, luego que testigos aseguran que la mujer era amiga de la madre de la menor.
Según explicó el investigador penal, "la mujer no abandonó en la vía pública a la menor, la tuvo en el domicilio de una conocida de la persona que la entrega, y son estas personas las que la conducen a la comisaría y denuncian el hecho de haberla encontrado".
El fiscal confirmó que María Espinoza será formalizada por obstrucción a la investigación y aclaró que "la figura penal se configura cuando ella señala que la encuentra abandonada en la vía pública y que desconoce quien es su madre. Eso es proporcionar antecedentes falsos y se comete un delito".
El caso pudo ser aclarado por las denuncias realizadas por trabajadores de la feria Lo Valledor ante la policía y que apuntaban a que la madre de la menor sería una comerciante del lugar que estaba embarazada y que era amiga de María Espinoza.
Según los testigos, la mujer no regresó al trabajo, por lo que se sospecha que la ciudadana peruana pudo haberla ayudado a entregar a su hija. Ambas mujeres son interrogadas a esta hora por el Ministerio Público.
La pequeña, a quien personal del hospital San Borja Arriarán llamó Paz Victoria, permanece al cuidado de la Fundación San José.