Recién el 21 de septiembre, Rusia pudo respirar tranquila. Cuando el primer ministro Dmitry Medvedev cortó la cinta del circuito semicallejero de Sochi, el gigante europeo se metió oficialmente en el mundo de la F1. Será el 70º recinto que la categoría visitará en su historia.

Pasó un buen tiempo para que la nación ingresara al Circo. Lo trató incluso en plena Guerra Fría, en 1983, pero el proyecto fue abandonado por las autoridades soviéticas. Se intentó después, pero recién en 2010 estuvieron las condiciones adecuadas para iniciar la construcción de una pista.

Y se hizo de la mano de Sochi. El balneario, ubicado a orillas del Mar Negro, fue nombrado en 2007 para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014. Tres años después, y tras reuniones entre la FIA e inversionistas rusos apoyados por el gobierno, se cerró el acuerdo para llevar a la máxima categoría al país. En octubre de 2011 iniciaron los trabajos que le costaron al estado ruso 195 millones de dólares.

En el camino no fue fácil. Primero, el trazado pasa por zonas utilizadas para los Juegos Olímpicos, por lo que el COI tenía prerrogativa para pedir la cancelación de la carrera si las obras interferían con el evento, lo que no alcanzó a pasar.

El problema mayor ocurrió en julio, con el atentado al avión Malaysia Airlines que cayó en Ucrania, el incidente más grave dentro de la intervención militar a su vecino, el que terminó, entre otras cosas, con la anexión de la península de Crimea.

Las acusaciones de participación rusa en la caída de la nave hizo que el Partido Conservador pidiera a la organización de la F1 cancelar la prueba, así como también quitar el Mundial de fútbol 2018. Ante eso, tanto Bernie Ecclestone como jefes de equipos aseguraron que se debía separar lo político de lo deportivo.

El circuito

Con 5,853 kilómetros, será el tercer circuito más largo de la F1, tras Spa-Francorchamps (7,004) y Silverstone (5,891). Apenas ha recibido un par de competencias locales y, del actual parque de la F1, sólo Sebastian Vettel lo conoce.

"Es interesante. Tiene una buena combinación de curvas a alta velocidad y secciones técnicas. Será un gran desafío", dijo el alemán, que lo corrió en un Infiniti Q50.

La pista recibió la aprobación FIA sólo un mes antes de su inauguración.

Diseñado por Hermann Tilke, creador de las pistas de Shanghai, Austin y del Motorpark de Colina, el trazado se divide en uno largo, apto para F1, y uno corto de 2,3 kilómetros, que será usado para otros eventos motor. Tiene 1,7 kilómetros de caminos públicos y recorre el parque olímpico de los Juegos de Invierno.

Posee 18 curvas (12 derechas y seis izquierdas) e irá en el sentido de los punteros del reloj. En la recta principal, con una curva rápida a la derecha, se podrán alcanzar unos 320 km/h. Se estima que su promedio de velocidad será de 216 km/h, lo que lo convertiría en uno de los más veloces de la F1.