De todos los cambios que la Fórmula Uno ha sufrido este año, el que más ruido ha generado en el mundillo del "Circo" es, precisamente, ése: el ruido.
Como los motores bajaron su potencia, el sonido de éstos también bajó, lo que fue objeto de críticas por fanáticos y hasta por gente de la competencia, que alegó que ya no se producía el estrépito característico de la F1.
De hecho, hubo reuniones entre el mandamás del certamen, Bernie Ecclestone, y los 11 jefes de equipo para ver de qué forma se recuperaba esto.
Uno de ellos, el austríaco de Mercedes Toto Wolff, adelantaba que en las sesiones de entrenamiento ocurridas en Barcelona "probaremos algunas de las soluciones en los autos y veremos si tienen el efecto que estamos buscando".
Para eso, los ingenieros de la casa alemana idearon un modelo de escape del W05 Hybrid (nuevo nombre del mismo W05 usado hasta el GP de España) con una forma distinta, semejante a una trompeta en su salida.
El alemán Nico Rosberg, quien terminó con el segundo mejor tiempo de la jornada, probó la modificación y el análisis del sublíder de la F1 fue lapidario: "En boxes dijeron que el sonido era casi el doble, pero en la pista no hubo diferencia, fue casi igual". El único cambio principal fue en la estética.
Los resultados echaron por tierra las opciones de las demás escuderías que, esperando una respuesta positiva a la "trompeta", podían usarlo. Por eso fue la decisión de Mercedes de compartir las conclusiones con los otros proveedores de motores, como Renault y Ferrari.
"La FIA trajo algunos consultores de sonido, los cuales tuvieron acceso a los resultados, incluyendo algunas medidas sonoras. Están haciendo algunos trabajos más en nuestra fábrica. Estamos en una fase de exploración, tratando de responder a la demanda", reveló el ingeniero de Renault Rob White a Autosport.
Y en medio de las pruebas, que Mercedes aclaró que fueron por iniciativa propia ("no es que la FIA nos haya dicho que probáramos", dijo Rosberg), el presidente del organismo Jean Todt le bajó el perfil a la polémica: "Es una cuestión de gustos. No tengo problemas con el ruido, pero necesito tener en cuenta que la gente quiere más ruido. Pero créanme, dentro de unos meses nadie hablará más del ruido".
Las pruebas en Montmeló terminaron con el venezolano Pastor Maldonado (Lotus) como el más rápido, superando a Rosberg. Tercero fue el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), mejorando el mal primer día, donde sufrieron problemas mecánicos.