El que quería un poco de emoción en la pista cuando regresara la Fórmula Uno en Melbourne deberá esperar. Será relativo cuánto, pero todo parece indicar que la supremacía de Mercedes en el actual Circo no tiene fin. Por ahora.
En la parte alta de las clasificaciones tras las dos tandas libres, para variar están los Mercedes. No es culpa de ellos que el resto se mantenga lejos y eso lo aprovecha la casa alemana para poner más y más diferencia. En ambas tandas, Nico Rosberg fue más veloz que Lewis Hamilton por muy poco margen: apenas 29 milésimas en la libre 1, por ejemplo.
"Parece que de nuevo Hamilton está muy cerca. Este año de nuevo será una gran batalla entre los dos", declaró el alemán, mientras que el campeón 2014 prefirió la cautela: "Tenemos un buen ritmo pero todavía hay autos rápidos afuera y podrían estar más cerca mañana".
Pero parece que no será así, si sólo se mira los tiempos de las libres. Así, Sebastian Vettel y Valtteri Bottas destacaron por su regularidad, pero quedaron un poco más de un segundo detrás de Mercedes.
Es que el resto tiene sus propias tareas por cumplir y parece que, en el corto plazo, desbancar a Mercedes no es una de ellas. Ferrari de a poco toma ritmo, aunque hay que verlo en competencia seria y Williams espera mantener la sorpresa. Pero hay otros que sufren.
Uno adentro, como McLaren. Kevin Magnussen, que reemplaza al lesionado Fernando Alonso, chocó y Jenson Button no pudo sacarle trote al monoplaza con motor Honda.
Y el otro sufre afuera. Sauber no salió en la primera tanda no puso a Giedo van der Garde. Eso sí, el holandés desestimó más tarde la demanda, por lo que la casa suiza respira y no arriesga nada, tal como Mercedes, que sigue dominante, como si fuera 2014. En la madrugada de mañana sabremos si es así.