Tres de cada 10 denuncias realizadas en Santiago Centro por ruidos molestos provienen del sector construcción, según datos del Ministerio de Medio Ambiente. Después de la circulación vehicular, las emisiones sonoras fuera de norma son la principal molestia para los residentes, que deben escuchar incesantes faenas en esa comuna.
La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) es el organismo encargado de fiscalizar desde el 28 de diciembre de 2012, que se cumpla el Decreto Supremo 146, que establece índices máximos de ruidos molestos de fuentes fijas, tanto para el día como para la noche en la ciudad.
Según el  registro público de la Superintendencia Ambiental, existen ocho procesos sancionatorios por ruidos molestos contra firmas, debido a que no cumplen con la ley establecida para las áreas residenciales. De ese total, cinco proyectos corresponden a fuentes del sector de la construcción.
Así, a lo largo de este año, la SMA ha formulado cargos por infracciones ambientales contra estas empresas. Una de ellas fue la constructora Inarco, debido a los ruidos emanados de los trabajos de un proyecto inmobiliario ubicado en calle Antonia López de Bello 114, en Recoleta. El equipo de fiscalizadores -con un sonómetro- obtuvo en el lugar una medición de 74,6 decibeles (db). La norma dice que debe llegar a 55 puntos como máximo durante el día. La sanción fue de $ 3 millones (seis unidades tributarias anuales). La constructora propuso un plan de cumplimiento de medidas, pero luego la SMA ratificó la multa. La firma no quiso pronunciarse sobre el hecho.
En tanto, la compañía Almagro -que fue denunciada por ruido fuera de la norma en la calle Silvina Hurtado, en Providencia- presentó un plan de mitigación ante la autoridad, el que fue aceptado. En el resto de los casos aún no se llega a una etapa final.
Presentaciones
En la superintendencia se explicó que cualquier persona puede reclamar por estos casos ante el organismo, sin necesidad de contar con un abogado. El denunciante debe dar a conocer los hechos concretos que fundan la supuesta falta y se deben precisar las coordenadas del lugar donde sucede y a un eventual infractor. Por su parte, la superintendencia debe informar sobre el estado de tramitación de la denuncia en un plazo de 60 días.
La ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, recordó que en junio del próximo año entrará en vigor el decreto supremo 38, de ruido en el país, que derogará el que existe actualmente. "Se beneficiará, principalmente, la calidad de vida de las personas, dado que establece límites más restrictivos en el período nocturno, sin duda, privilegiando un buen dormir de los habitantes de zonas residenciales", sostuvo.
Hoy, en un barrio residencial y comercial se permite un máximo de 50 decibeles, por la noche. En cambio, la nueva norma rebaja este índice a 45 unidades.