Señor director:
Recientemente se aprobó en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados la idea de legislar el proyecto de ley de universidades estatales. Este proyecto considera un plan de fortalecimiento transitorio, con una duración de 10 años, de $ 150 mil millones para acciones estipuladas en convenios que se suscriban entre el Mineduc y cada una de las 18 universidades estatales. Aun cuando Hacienda se comprometió a duplicar el aporte, éste sigue siendo marginal. Esto se comprueba al comparar el aporte anual que podría recibir cada una de las 18 universidades ($ 1.667 millones) con el presupuesto anual de algunas de ellas: 0,25% del presupuesto de la Universidad de Chile y 1% del de la Universidad de Santiago de Chile.
¿Será este el fin de las universidades estatales? Actualmente tienen el 27% de la matrícula universitaria, mientras que en los países de la OCDE tienenel 70%. Si la universidad fuera gratis, el 44% de los estudiantes chilenos preferiría universidades estatales.
Claramente esto no constituye un plan de fortalecimiento; no es posible aumentar la matrícula sin una infraestructura apropiada y una docencia de buena calidad o de "excelencia", como se le suele llamar. El Estado no debe dejar rezagadas a las universidades estatales ya que, como dice nuestra Presidenta, "son las llamadas a guiar el sistema", cuestión que la presente ley intenta definir.
Jorge Babul C.
Universidad de Chile