El famoso fotógrafo británico David Bailey declara su hartazgo con el tipo de modelos que se busca hoy, que parecen "androides" o maniquíes de vitrina, según declara en una entrevista con el diario "The Times".

"Las retocan tanto que no parecen reales. No son interesantes. Y es imposible también saber quién es el autor de la fotografía. Antes sí era posible. Las fotos tenían personalidad", critica Bailey.

"Antes se podía distinguir a una mujer (fotografiada por Helmut) Newton, por (Cecil) Beaton o por quien fuera. Una mujer Bailey tiene un aire muy distintivo. Es una mujer de carne y hueso, una mujer sexual", afirma.

Bailey, de 71 años, que inspiró al cineasta italiano Michelangelo Antonioni el personaje que interpretó David Hemmings en la película "Blow Up" (1966), no ha dejado, sin embargo, de trabajar desde entonces.

Sigue colaborando con el grupo editorial Condé Nast, sobre todo para las revistas "Vogue", "Vanity Fair" y "GQ", y ha publicado cuatro libros en los tres últimos años, a los que se sumarán pronto otros seis.

Bailey ha tenido, como él mismo dice, "seis esposas y tres matrimonios": entre sus ex compañeras figuran la actriz francesa Catherine Denueve, con la que se casó "por capricho", y las modelos Jean Shrimpton, Penélope Tree, Marie Helvin y su actual pareja, la también modelo Catherine Dyer, veintitrés más joven que él, con la que tiene tres hijos.

El fotógrafo reconoce, por otro lado, que los dos primeros fotógrafos de moda o directores de arte que lo contrataron se fijaron en él porque eran homosexuales.

"Si no fuese por ellos, yo seguiría hoy conduciendo un autobús", afirma.