Los 784 puntos que logró en la Prueba de Aptitud Académica le permitieron a Juan Cristóbal Foxley (40) entrar a la Universidad Católica a estudiar Derecho, en 1987. "Por el hábito, las costumbres y aprenderse códigos enteros, fue la etapa más seria de mi vida", resume el personaje más llamativo de Pelotón, desde el encierro en Calera de Tango, donde se graba el reality de TVN. En su familia dicen que eligió esa carrera "por el deber ser" y Foxley lo corrobora: "Muchos han estudiado Derecho como un certificado de buena conducta social, pero lo dejé, pues quise ser libre".
Ya en la época universitaria era considerado un "excéntrico" por sus compañeros de clase. Uno de ellos, que prefiere mantener su nombre en reserva, recuerda que "no lo pescaban mucho, porque lo veían medio frívolo, y a comienzos de los 90 ser sobrino de Alejandro Foxley también lo ponía en una situación media complicada". Aunque en su vida familiar era todo lo contrario: "Su mamá estaba orgullosa de lo estudioso que era", cuenta un cercano al llamado "Dandy". En 1993 egresó de Derecho con promedio 5,9 y con 23 años entró a trabajar en la fiscalía de créditos hipotecarios del Banco Boston (hoy Itaú).
Dos años después, "y aburrido de Chile", decide trasladarse a Nueva York, donde trabajó en el Banco Oppenhamer and Co., desempeñándose en el departamento de asesoría legal en contratos. El cientista político Patricio Navia lo conoció allá, por un amigo en común, y recuerda que "consiguió este trabajo, cosa bastante difícil, porque tienes que vender la idea de que tú eres bueno. Tiene esa habilidad... como vendedor sería genial". Sobre el período como abogado en la ciudad estadounidense, Navia recuerda que "cuando estaba en Nueva York trabajaba más, tenía un trabajo estable y se tenía que medir bastante. En esa época era mucho menos intenso que ahora". Aunque de todas formas, dice, frecuentaba bares de moda y se acercaba con diferentes pretextos a las celebridades.
Mientras se desempeñó como abogado de bancos, Foxley realizó su primer Master y se trasladó a la Universidad de Carolina del Sur. Luego vuelve a Nueva York y trabaja en el Credit Suisse New York-Geneve y el banco Deutsche hasta 1998, cuando es despedido por la crisis financiera.
CON JOCKEY EN LONDRES
Con los ahorros que tenía, en 1999 se va a Londres, para seguir estudiando. Se inscribe en el Imperial College en Londres, donde realiza un MBA de Especialización en Finanzas, que aprobó con nota B. Durante el primer semestre vivió en una residencia estudiantil, ubicada en uno de los sectores más costosos del centro de Londres. Uno de sus compañeros de residencia, que mantiene su nombre en reserva, recuerda que "tenía una vida ajena a la normal de un estudiante que vive en esa residencia, que normalmente hace su vida social dentro de casa; él siempre hablaba de que tenía mucha vida social afuera y que sus amigos eran aristocráticos. Lo veíamos poco, generalmente al desayuno". La misma fuente añade que "no era tan preocupado de la facha como ahora, pero nunca me voy a olvidar que no se sacaba un jockey colorado que tenía el caballito Polo adelante".
Según recuerda Foxley, lo que más rescata de su paso por la capital inglesa es su vida social: "Me colé a todas las obras de teatro de Jeremy Irons, Judi Dench, Vanessa Redgrave, Nicole Kidman y Kevin Spacey. Londres y sus museos son un placer para el alma".
Tras Gran Bretaña parte a Madrid, donde trabaja en la gerencia general de BBVA en ese país. Pero ya por entonces su vida nocturna era fundamental y lo que más recuerda: "En España conocí el jet set en Marbella, Palma de Mallorca e Ibiza. Pololeé con la hijastra de la Isabel Presley y fue un país de mucho amor y alegría".
A su vuelta a Chile comienza a escribir columnas en La Nación Domingo -gracias a contactos de Navia-, pero en 2005 aparece por primera vez en TV, invitado a De pé a pá por sus escritos. Los focos lo encandilan y la etapa "seria", como dice él, queda atrás.